El Ayuntamiento de Plasenzuela se opone frontalmente a que la Asociación Anagénesis y la Junta de Extremadura abran en su término municipal un centro para menores con problemas graves de conducta. El consistorio asegura que no ha sido informado del proyecto y apunta que la intención de la administración regional y de la oenegé es usar el albergue juvenil municipal para este servicio, algo que rechaza por completo el alcalde, el socialista Adrián González.

La directora general de Inclusión, Infancia y Familia, María Concepción Cáceres, avanzó el jueves en Mérida la apertura en los próximos meses de un centro de menores con transtornos de conducta y problemas sociales --como dificultades de inclusión, casos de fracaso escolar y situaciones de inadaptación familiar--. Según apuntó, Anagénesis está rehabilitando una construcción situada en un entorno natural del término municipal de Plasenzuela con el objetivo de que los jóvenes estén aislados.

El alcalde de la localidad denunció ayer que la Junta está actuando a espaldas del consistorio: "en ningún momento nos han comunicado ni planteado nada". Y apuntó que la idea de la Administración regional y de Anagénesis es utilizar el albergue municipal que existe en el paraje La Jarilla. "Pero eso es imposible. Desde que fue rehabilitado en el 2008, está cedido a la familia Casero Martín durante un periodo de 30 años para utilización exclusiva para actividades de ocio. Un centro de menores conflictivos no es una actividad recreativa", señaló Adrián González, que ha puesto el contrato de cesión de las instalaciones en manos de los servicios jurídicos del ayuntamiento para que emprenda las acciones judiciales oportunas si la Junta sigue adelante con el proyecto.

El edil también aseguró que pondrá todas las trabas burocráticas que estén en su mano, mientras sea alcalde, para frenar esta iniciativa. "Necesitarían licencias municipales y no se las vamos a conceder", apuntó ayer.

RECHAZO VECINALDetrás de este rechazo, según Adrián González, está principalmente la oposición generalizada de los vecinos: "el pueblo está revolucionado e indignado con esta noticia". Además hay cuestiones legales, como el citado contrato de cesión exclusiva para actividades de ocio, y sociales: el paraje es utilizado por el pueblo para celebrar sus romerías. A esto hay que sumar la negativa del consistorio a ceder unas instalaciones municipales sin percibir algún tipo de compensación económica, más teniendo en cuenta la delicada situación por la que atraviesan las arcas de esta localidad.

Desde Anagénesis rechazaron ayer pronunciarse sobre el proyecto, mientras que el alcalde dijo sentirse engañado: "hace seis meses vinieron dos personas en nombre de un colectivo social para explicarme que querían utilizar el albergue para que estudiasen niños superdotados; una cosa es eso y otra que traigan menores conflictivos".