La N-432 vuelve al punto de mira, si es que alguna vez ha dejado de estarlo. La vieja reclamación de los pueblos por los que atraviesa la carretera que une Badajoz y Granada de convertirse en autovía vuelve a despertar.

Esta vez ha sido un grupo de municipios de Córdoba, tras un accidente mortal ocurrido en Fuente Obejuna, el que ha puesto el foco en la demanda de los vecinos que circulan a diario por este asfalto, pero el objetivo es compartido y cuenta con el apoyo mayoritario de los municipios que atraviesa en sus más de 400 kilómetros de longitud.

La semana pasada los ayuntamientos socialistas cordobeses se reunieron para canalizar el descontento y fomentar la creación de una plataforma ciudadana que está empezando a emerger en la comarca del Valle del Guadiato (limítrofe con la región) para exigir al Gobierno central esta infraestructura. "Ahora cada ayuntamiento está reuniéndose con sus vecinos y distintos colectivos y en septiembre la intención es sumar a los vecinos del resto de provincias afectadas --Badajoz, Jaén y Granada--", señala el alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, José Ignacio Expósito, que insiste en que se trata de lograr un movimiento ciudadano al que los socialistas darán apoyo, pero "no se pretende politizar, esta reivindicación va más allá del color político. Estamos en un momento idóneo, a las puertas de negociar un nuevo presupuesto estatal, para despertar esta necesidad. La idea es ya no parar", dice el cordobés.

La petición no es una novedad tampoco en Extremadura. De los más de 400 kilómetros que tiene la N-432, alrededor de 160 son extremeños y atraviesan una decena de municipios pacenses: La Albuera, Santa Marta, Zafra, Usagre, Villagarcía de la Torre, Llerena, Ahillones, Berlanga, Azuaga y Granja de Torrehermosa, aunque hay otros municipios cercanos afectados por su trazado.

"Hemos estado durante años presentando diversas propuestas, mociones, recogiendo firmas,... y ni caso. La carretera es para verla, además de peligrosa está en condiciones lamentables. La reconversión en autovía es una necesidad para mejorar la seguridad vial de los vecinos y el desarrollo económico de la zona. Nos uniremos a cualquier movimiento que comparta nuestro mismo objetivo", señala el alcalde de Ahillones, Rosendo Durán. No es el único. "De momento, desconocemos esta nueva plataforma, pero estamos dispuestos a sumarnos a cualquier iniciativa que pida tener ya la autovía", afirma también Valentín Cortés, alcalde de Llerena. En la Campiña Sur es una reclamación histórica que comenzó a fraguarse en los primeros años del 2000, pero no es la única necesidad que tiene la zona.

Está previsto que los alcaldes del PSOE de esta comarca extremeña se reúnan en las próximas semanas para reclamar no sólo el desdoblamiento de la N-432 sino también otra serie de acciones que ayuden a esta zona rural a prosperar. "Tenemos un problema grave de despoblación y eso hay que tratarlo con un plan integral en el que se aborden no sólo las infraestructuras, esenciales también para mantener a la población. Necesitamos medidas de discriminación positiva hacia el mundo rural en todos los ámbitos", reclama Cortés. Entre ellas, fiscales: "no puede pagar lo mismo un autónomo en una ciudad que en un pueblo pequeño. Estoy seguro que si tenemos una buena carretera la gente se puede plantear seguir viviendo en un pueblo y tener el trabajo a 50 o a 100 kilómetros". Eso sí, Cortés espera que el frente común que empieza a resucitar no tenga solo tintes políticos. "Es un tema importante, afecta al futuro de nuestros pueblos, a todos y debemos ir unidos".

PELIGROSA

El trazado extremeño de la N-432 está acostumbrado a integrar año tras año la lista de los puntos negros de la red de carreteras de la comunidad. Y ese es el principal objetivo de quienes no se olvidan de reclamar el desdoblamiento de esta vía que comenzó a demandarse en el 2002. Porque hay vidas humanas en juego. La Dirección General de Tráfico (DGT) no ha facilitado los datos de accidentes solicitados, pero basta con visitar la hemeroteca: en lo que va de 2016 se han registrado en el tramo extremeño al menos una decena de accidentes con cuatro muertos y una veintena de heridos.

La seguridad vial, por tanto, es el principal argumento. "Es una carretera insufrible, nacional, de doble sentido y con mucho tráfico pesado, tiene todos los condicionantes para que se registren accidentes", insiste Durán. Pero además, la reconversión en autovía supondría abrir nuevas vías de desarrollo en la zona. "Esta carretera es la puerta de entrada de Andalucía desde el sureste extremeño y llega casi a Portugal, es un elemento vertebrador esencial también para el transporte de mercancías", insiste.

Por ambas razones, la plataforma que está empezando a surgir en Córdoba y a la que se ha sumado ya algunas poblaciones de Granada, contaría con un amplio apoyo extremeño. "No tenemos constancia de este nuevo movimiento, pero es una carretera bastante peligrosa y estaríamos dispuestos a apoyar cualquier reivindicación", señalan desde el consistorio de Granja de Torrehermosa.

NI DINERO NI TRAFICO

El principal impedimento que existe para cumplir esta demanda, como en casi todo, es económico. Aunque no se partiría de cero. En el año 2005 la construcción de esta autovía formaba parte del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) 2005-2020, es decir, que debía estar finalizada antes del 2020. En el año 2008 se redactaron y se presentaron varios estudios informativos. De hecho, incluso la construcción de la variante de Zafra se dejó en suspenso porque en principio coincidiría con el trazado que se barajaba para la autovía y podría hacerla innecesaria.

Pero la crisis llegó y el proyecto, con nombre (A-81) y presupuesto estimado (más de 2.000 millones de euros para su trazado completo), se guardó en algún cajón del ministerio. En el 2011 un informe interno de Fomento recomendaba descartar esta infraestructura por el insuficiente flujo de vehículos (menos de los 10.000 vehículos diarios fijados por Fomento para hacer un desdoblamiento) y previsibles problemas medioambientales. Entonces se pensó en replantear los tramos que se convertirían en autovía para cumplir con las exigencias ambientales y de intensidad de tráfico, pero finalmente, más tarde, el ministerio decidió mantener la conversión de la N-432 completa y retrasarla al menos cuatro años más incluyéndola en el plan estatal de infraestructuras hasta el 2024.

Pocos pasos más se han dado desde entonces. En el 2013, el ministerio encargó el inicio de los informes ambientales del tramo entre Badajoz y la localidad cordobesa de Espiel (unos 210 kilómetros). Y hasta ahí.

Mientras, con lo que se han tenido que conformar los vecinos de los pueblos afectados es con la construcción de varias variantes para sacar el tráfico de esta vía de municipios como La Albuera y Santa Marta de los Barros. "Desde que tenemos la variante hace cuatro años la situación ha mejorado bastante pero estamos dispuestos a seguir luchando por tener la autovía", dice el alcalde en funciones de Santa Marta de los Barros.

Los últimos pasos dados en esta carretera son los trámites para construir una nueva variante de casi ocho kilómetros en Zafra tras ser paralizada su construcción hace 15 años. El trazado que pretende evitar que la N-432 atraviese el centro de la localidad ya cuenta con proyecto y desde el pasado junio con resolución ambiental favorable.

"Sin gobierno nacional estamos sin interlocutor, pero no podemos quedarnos parados. Los gestores públicos sabemos que la situación económica es complicada y hay que priorizar, pero para el Gobierno central lo que aquí es un problema en otro sitio no lo es porque inversiones se están haciendo. No podemos quedarnos quietos", concluye el regidor de Llerena.