La junta directiva de Plena Inclusión Extremadura se ha reunido con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, para transmitirle las necesidades más urgentes de las 27 asociaciones que la integran, así como su «precaria» situación económica y la necesidad de inversión en infraestructuras. Plena Inclusión es la plataforma más importante del ámbito de la discapacidad intelectual en la región, ya que atiende a más de 3.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y a 3.300 familias, generando más de 1.500 puestos de trabajo. La falta de solvencia económica es ahora su principal preocupación.

A su «delicada» situación financiera se ha añadido el incremento de costes laborales debido al aumento del salario mínimo interprofesional y las mejoras que incorpora el nuevo convenio colectivo, acordado en marzo de 2019, según informa la entidad. En este sentido, el presidente de Plena inclusión Extremadura, Pedro Calderón, y el tesorero de la federación, Pedro Santano, han trasladado a Vara que esta situación hace que se cuestionen «la viabilidad de futuro» de los servicios que prestan si la administración no asume este incremento de costes.

A sus dificultades se suma además el «habitual» retraso en el cobro de las subvenciones, que lleva a algunas asociaciones a continuar prestando unos servicios (a veces incluso durante medio año) sin que llegue la financiación concedida para hacer frente a esos costes. Por último, señalaron al presidente la necesidad de desarrollar un plan de mantenimiento de las actuales instalaciones, así como un estudio de necesidades de plazas residenciales.