La caza es un patrimonio vivo. Un legado que se transmite de generación en generación. Una tradición arraigada en Extremadura. Son algunos de los argumentos que sus señorías expusieron ayer en el pleno de la Asamblea para pedir que la montería y la rehala sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en la región, algo a lo que Unidas Podemos se opone por la falta de «consenso social».

La propuesta partió de Ciudadanos y contó con el apoyo del PP y el PSOE tras incluir dos enmiendas transaccionales de carácter técnico: la formación naranja pedía que la Junta declare BIC la montería y la rehala, pero el diputado socialista Fernando Ayala matizó después que la competencia del Ejecutivo no es declarar, sino «ratificar los informes preceptivos y vinculantes» que emiten los técnicos encargados de la materia. «Hagamos las cosas bien, respetando el trabajo de los especialistas», señaló Ayala, que en cualquier caso quiso dejar claro su apoyo al sector.

Así, lo que se aprobó finalmente fue instar a la Junta a que resuelva ya la petición que la Federación Extremeña de Caza registró el 31 de enero de 2018 para que la montería y la rehala sean declaradas BIC. Un expediente, lamentaron Ciudadanos y el PP, que casi dos años después se encuentra «olvidado en un cajón».

En la defensa de la iniciativa, el diputado de la formación naranja Fernando Baselga destacó la importancia de la caza en Extremadura, un sector que mueve unos 385 millones de euros cada año y de ellos 160 en monterías. En la región existen 619 cotos sociales y la caza permite a las arcas públicas ingresar siete millones de euros vía impuestos. Cada fin de semana se celebran una media de 75 monterías en las que participan unas 5.000 personas con todo lo que ello genera, destacó Baselga. El diputado señaló además que caza y medio ambiente deben ser un binomio a conservar y animó al resto de grupos a aprobar la iniciativa para «preservar las tradiciones y costumbres que legaron los antepasados».

Por parte del PP, el diputado Laureano Léon señaló que su partido apoya esta declaración «por convicción, porque el PP cree que es necesario y fundamental reconocer los valores que tiene la montería, una tradición histórica y ancestral que se practica desde hace más de 700 años» en Extremadura.

El único grupo que se posicionó en contra de la iniciativa fue Unidas Podemos. Según explicó su portavoz, Irene de Miguel, por la falta de «consenso social», que hará imposible que la montería y la rehala se declaren BIC. Así, señaló que casi medio centenar de colectivos ecologistas, de protección animal y de la abogacía han manifestado públicamente su rechazo a la propuesta, a los que se suman más de 9.000 firmas en la plataforma Change.org. «Unidas por Extremadura no dice ‘no’ a la caza, sino a nombrar BIC la montería y la rehala porque lo considera innecesario y forzado», reiteró de Miguel.