Ni Pitágoras ni Arquímedes, ni Einstein ni Boole. El portento matemático más potente de la historia hasta este momento no tiene inteligencia humana y su nombre, Finis Terrae , tampoco es demasiado común para este tipo de fenómenos. Se trata de un ordenador, un aparato en el que trabajan investigadores de la Universidad de Extremadura (Uex) y que acaba de batir el récord mundial al resolver un problema que tenía 150 millones de incógnitas.

La gesta no es despreciable si se tiene en cuenta que la anterior plusmarca estaba registrada con un problema de 80 millones de incógnitas. Pero además, no se trata un mero pasatiempo, sino de un proyecto que tiene su aplicación práctica. "Nos permitirá analizar y predecir el comportamiento electromagnético de estructuras de grandes dimensiones eléctricas con todo lujo de detalles hasta ahora inabordables. Ello supondrá importante ventajas competitivas para aquellas industrias con acceso a esta tecnología", señala Luis Landesa, que junto a José Manuel Taboada forma el grupo de investigadores de la Uex que trabajan en esta iniciativa. Pero además, puede suponer mejoras en campos como la biomedicina (para la detección de tumores o estudiar la influencia de los teléfonos móviles en el cuerpo humano) o en la detección de minas antipersonas, por ejemplo, según explican desde la universidad extremeña.

Este avance permitirá ampliar las posibilidades de resolver los problemas electromagnéticos en el diseño de grandes estructuras con sistemas de radio, como barcos o aviones, mediante simulación computacional. De esta forma, entre otras cosas, podrán adelantarse a las interferencias que puedan plantear los diferentes y nuevos modernos sistemas de comunicación y detección para intentar resolverlos antes de instalarlos.

Landesa y Taboada no están solos. Junto a ellos, en el Centro de Supercomputación de Galicia, están Fernando Obelleiro y José Luis Rodríguez, de la Universidad de Vigo. El objetivo, de cara a diciembre, es superar este récord y elevarlo a 250 millones de incógnitas. "Lo interesante de esta carrera es que para avanzar hay que pensar mucho, sacar nuestra parte más científica", apunta Landesa.