Extremadura es la tercera región de España con mayor número de hogares con dificultades para llegar a fin de mes --con una tasa de un 20,9% -- y se estima que más de 27.000 familias tienen graves problemas para abonar las facturas. Son dos de los puntales del decreto de mínimos vitales que la Junta de Extremadura puso en marcha el año pasado y del que está ultimando de resolver las solicitudes de los 301 ayuntamientos y 14 entidades locales, que han expresado su deseo de adherirse a ayudas que oscilan entre los 5.000 y los 250.000 euros. El montante global asciende a 5 millones de euros en dos anualidades (los 2,3 millones correspondientes a 2015 son los que están pendientes de resolverse) y estarán destinadas a atender pagos de suministros básicos de las familias con menos recursos. Solo en la ciudad de Badajoz, estiman que con esta ayuda se podrá atender a 589 familias. En Cáceres se están tramitando un centenar de peticiones.

Más allá de este plan de ayudas regional, oenegés como Cruz Roja o Cáritas soportan buena parte del peso de la ayuda para cubrir sus mínimos vitales. Para ambas organizaciones, este concepto ya copa buena parte de las intervenciones que realizan, situándola al menos como la segunda en relevancia, tanto económica (por el volumen de fondos que destinan) como social, por las familias atendidas.

"Somos el último recurso, o el primero", dice Pilar Rama, trabajadora social de Cáritas en Plasencia, donde el año pasado destinaron más de 14.000 euros a pagar facturas de agua, luz y gas en más de un centenar de ocasiones y donde la pobreza energética supone el montante más abultado de la atención del colectivo en la diócesis. "La primera demanda la atendemos siempre, si la cuantía es razonable" añade. Hubo 82 peticiones en el primer semestre --lo calculan de noviembre a mayo-- y en este llevan 72, lo que le hace temer una tendencia al alza en 2016. "Se nota mucho cuando hay retrasos en la Renta Básica, los que van muy justos no llegan", dice.

ELECTRICIDAD En el caso de Cruz Roja, en el último año han atendido por este motivo las peticiones de más de 700 familias, de ellas 300 correspondientes a la provincia de Cáceres y 400 a la de Badajoz. Las demandas son principalmente por el pago de recibos de electricidad, pero también de gas y en menor medida, de agua. En Cáceres estiman que el número de beneficiarios del último año es de 750 personas --es el cómputo total, que incluye a todos los integrantes de la familia a la que prestan atención-- y apuntan a un incremento en el 2016 que ya es evidente. "Ahora tenemos 950 beneficiarios", resume María Redondo, responsable de este proyecto en Cáceres.

Según la última encuesta de condiciones de vida publicada por el INE en 2015 (los datos corresponden a 2014 y son los últimos disponibles), un 7,3% de los extremeños no pueden permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada (18 grados en invierno según la Organización Mundial de la Salud) y un 6,9% había tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, facturas de suministros, comunidad...)

Desde Cáritas apuntan dos factores clave que han ahondado en este problema: desde 2007 la factura eléctrica se ha disparado en España un 67%, mientras que la renta media de los hogares se ha reducido un 14% --son cifras del informe Foessa de exclusión social--. "La pobreza no se puede fragmentar y la pobreza energética no es más que la consecuencia de la pobreza, de la combinación de ingresos bajos, elevados precios de la energía y deficientes niveles de eficiencia energética", subraya Francisco Manuel Delgado, secretario de Cáritas en Cáceres. El año pasado pagaron recibos por 3.000 euros, el doble que en 2014, y trabajaron con las familias en una integración social.

La pobreza energética es una pata más de la pobreza "agravada", según Delgado, porque las herramientas creadas por las administraciones son lentas. "Desde que una familia pide ayuda pagar suministros, hasta que se le concede, pueden pasar dos o tres meses y ya es tarde", resume.

En Cáritas Mérida-Badajoz, la pobreza energética es ya la segunda causa de intervención. Apenas supera el 5% de las consultas, pero equivale al 28% de las ayudas que entregan a las familias. Según los datos de la organización, de las 93.731 intervenciones en 2015, 5.024 se referían a suministros (son actuaciones, no son personas atendidas), a pesar de que fijan límites "para evitar que se genere una dependencia". La ayuda total no puede superar 90 euros al mes, ni se puede solicitar ayuda más de tres meses consecutivos.

LAS AYUDAS En la administración local, el Ayuntamiento de Cáceres es el único contactado por ese diario que refiere un plan específico para familias en situación de pobreza energética a través del Instituto Municipal de Asuntos Sociales. En el caso de Badajoz, no existe más que para casos de "extrema gravedad". Sí están tramitando las ayudas contempladas en el decreto de mínimos vitales que reserva 250.000 euros para la capital pacense (la misma cantidad que para Cáceres) y que, según calculan, podría llegar a 568 familias, aunque entienden que la ayuda no evitará el corte de suministro. "No dudo de que la Junta haya sacado este decreto con la mejor intención, pero ese modelo nos va a generar problemas", augura Rosario Gómez, concejala de Servicios Sociales .

Según el decreto (289/2015, de 30 de octubre, de mínimos vitales) se consideran gastos subvencionables el suministro de electricidad o agua potable (no de gas), cuando se trate de deudas contraídas en los seis meses anteriores al decreto, si el impago puede provocar el corte "inminente". El importe máximo es de 300 euros. Además cubre el suministro de agua potable, hasta 100 litros por persona y día, y el gasto en energía eléctrica, hasta 6 kw/hora y día por domicilio (no financia término fijo ni impuestos). La ayuda no es incompatible con otras como la Renta Básica, aunque desde la Administración regional aseguran que se está negociando con las eléctricas para que colaboren. La previsión es que en la próxima convocatoria, se pueda tramitar la ayuda "directamente con las eléctricas", dicen.