Sin saberlo Juande Montero se convirtió en 1997 en el primer extremeño donante de médula ósea. Su interés comenzó cuando en su pandilla de juventud en Badajoz aparecieron varios casos de leucemia y los amigos comenzaron a informarse. «En Extremadura no había entonces tanta información, fuimos al Infanta Cristina y allí nos explicaron todo el proceso, pero entonces no exístía ningún registro en la región». Aprovechando una visita a Barcelona para ver a sus familiares, Juande se acercó a la Fundación Josep Carreras, que lidera el registro nacional, y allí mismo se incribió como donante potencial de médula. «Además me dijeron que en mi comunidad no había ninguna asociación y me animaron para montar algo».

A los pocos meses de registrarse recibió una llamada de la Fundación para convertirse por primera vez en donante efectivo. Habían encontrado una persona que necesitaba la médula de Juande, era compatible y él no lo dudó. «Al principio fue un poco desconcertante, pero solo pensaba en que podría salvar una vida. Fue una suerte enorme que me llamaran». Corría el año 1997 y entonces la donación efectiva solo era posible mediante una intervención quirúrgica, nada que ver con el proceso en la actualidad. Fue en Salamanca donde le realizaron la extracción de médula. La donación es un proceso anónimo aunque si se solicita se puede conocer alguna característica del receptor. «En mi caso solo sé que fue para una niña, poder ayudarla fue un subidón emocional y espiritual tremendo que todavía me perdura», recuerda. «Es una donación muy alegre porque a diferencia de la de órganos, en la que en España somos punteros y casi siempre hay una muerte detrás, la donación de médula se hace en vida sin que haya habido unas consecuencias trágicas antes».

De momento, Montero solo ha podido donar de forma efectiva en aquella ocasión pero «de cabeza volvería a hacerlo si tuviera la suerte de que me llamaran de nuevo». Comprometido, anima a los extremeños a hacerse donantes porque desde su propia experiencia reconoce que «poder salvar la vida de alguien sin poner en riesgo la tuya es muy bonito, es muy chulo». Desde que surgieron aquellos casos de leucemia en su pandilla, Juande no se ha olvidado de esta causa. En 1996 creó junto con Virtudes Carrasco -presidenta actual- la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura, una organización que ha logrado aumentar año tras año la cifra de donantes voluntarios y la solidaridad de la región. Su único fin es contribuir a que ser donante de médula sea tan normal como serlo de sangre o de otros órganos. H