A nivel laboral, el macromatadero del porcino ibérico en Extremadura puede convertirse en un foco de trabajo para muchas comarcas del sur de Badajoz, algunas de ellas duramente golpeadas por las cifras del paro desde hace tiempo. Desde Complejo Ibérico de Extremadura consideran que, en la primera fase de implantación de esta instalación podrían generarse unos 100 puestos de trabajo directos. A ello, hay que sumarle unos 200 puestos de empleo indirectos y auxiliares. Es decir, si el matadero del ibérico cumple con su hoja de ruta podrían alcanzarse los 300 puestos de trabajo dependientes de sus actividad.

«Estamos de acuerdo que todas las localidades quieren tener este matadero, pero repito que lo importante es la riqueza que puede generar en la zona. Cualquier persona de los municipios que estamos hablando no estaría a más de 50 kilómetros del centro de trabajo. Se instale dónde se instale, a sabiendas que será en el sur de la provincia de Badajoz». Lo explican desde el complejo porque no les está gustando «algunas técnicas casi preelectorales”» de alcaldes para convencerles sobre su municipio en este casting ibérico.

En cuanto a los plazos, la idea es iniciar la obra del matadero en el año 2019. El plan lleva manoseándose muchos meses, pero hasta que no se creó la sociedad no ha tomado velocidad. «Creemos que hasta 2019 estaremos ocupados con la necesidad de conseguir todos los permisos medioambientales, urbanísticos y sanitarios que requiere algo así». Sólo para esta primera fase de inversión está previsto depositar cerca de 18 millones de euros, algo acordado por todas las empresas que van a partes iguales en el capital social.

El sector del porcino ibérico está al alza en la región y en los últimos meses se están ampliando explotaciones ganaderas en toda la provincia de Badajoz gracias a la fuerte demanda existente.