La decisión de la Junta de Extremadura de rechazar los 116 proyectos de parques eólicos que se habían presentado en la región ha generado una nueva polémica dentro de la escena política extremeña. Incluso la compañía Iberdrola, que había realizado varias propuestas, ha solicitado a la Administración autonómica que no retrase más el proceso.

Así, el diputado del PP en la Asamblea de Extremadura, Anselmo Díaz Cabello, responsabilizó ayer al consejero de Economía, Manuel Amigo, como único causante de "la chapuza y el fiasco" que ha supuesto la paralización de los 116 expedientes presentados. Bajo su punto de vista, esta decisión provocará la huída de posibles inversores, así como un freno al desarrollo económico que lleva aparejado la energía eólica.

A pesar de las justificaciones dadas por la Junta, Díaz Cabello aseguró que "resulta sospechoso" que ninguno de los 116 proyectos cumpla con los requisitos exigidos cuando "se trata de empresas con gran experiencia en este ámbito y que ya operan en otras zonas del país".

Mientras tanto el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, insistió en que la decisión está fundamentada. Según reiteró, 41 proyectos han sido anulados porque su superficie de ubicación está excluida en el decreto sobre este tipo de energías, otros 47 no habían presentado estudio ambiental o deben subsanar parte de la documentación y 28 eran aptos medioambientalmente pero no cumplían otros requisitos.

También se pronunció sobre esta circunstancia el sindicato CCOO Extremadura. Su secretario general, Julián Carretero, afirmó que "lo que sí se pone de manifiesto es que algo falla", ya que es muy difícil que se rechacen todos los expedientes, pero quiso dar un voto de confianza a la Administración regional: "Imagino que las razones de esta decisión estarán suficientemente fundamentadas".

UN PLAN CONCERTADO El líder sindical mostró su apoyo a la nueva convocatoria anunciada por la Junta y abogó por que ésta cumpla los objetivos de empleo y sostenibilidad previstos. "Es necesario fijar una estrategia energética regional" y "un plan concertado de energías renovables" con la participación de los agentes económicos y sociales.

Por su parte, la compañía eléctrica Iberdrola, que había presentado proyectos eólicos para generar 600 megavatios de potencia en Extremadura, manifestó a Efe que espera que el proceso de concesión de estas instalaciones no se retrase demasiado dado su interés por invertir en la comunidad autónoma.