La polémica está servida. Juan Antonio Morales, diputado del PP en la Asamblea por la provincia de Badajoz y Antonio Pozo, alcalde de Guadiana del Caudillo, han sido premiados por la Fundación Nacional Francisco Franco con sendos «diplomas de caballeros» por incumplir la ley de memoria histórica y honrar la figura del dictador. Ambos acudieron el pasado 2 de diciembre a una cena en el hotel Novotel Madrid Center a recoger el galardón, acto al que asistió Carmen Franco y Polo y en el que se proyectaron NODOS con imágenes del Plan Badajoz, además de sonar los acordes del himno español con letra franquista. Un comportamiento que desde el PP extremeño tacharon ayer de «injustificable».

Morales, que además de diputado autonómico es secretario provincial del PP de Badajoz, explicó a través de su cuenta de Facebook que acudió a la cena «a título personal» y aseguró: «Estoy con la Constitución». En el mismo acto, además de los dos cargos extremeños también se galardonó a la alcaldesa de Alberche del Caudillo (Toledo), Ana Rivelles, y a otras cuatro personas.

Estos premios anuales reconocen la labor «en la defensa de la verdad histórica y de la memoria del Caudillo y su gran obra» y se entregaron en una cena que también sirvió para conmemorar el 124 aniversario del nacimiento de Franco.

Según había detallado la propia fundación en una crónica que publicó en su web y que ayer fue modificada para eliminar cualquier mención a los tres miembros del PP reconocidos, Juan Antonio Morales recogió el premio «profundamente agradecido».

El diputado extremeño habló de «la lucha política permanente que mantienen contra el Presidente de la Diputación Provincial de Badajoz (ha anunciado que retirará las subvenciones a los pueblos que no cumplan la ley de memoria histórica) y el PSOE en su afán por borrar cualquier vestigio del franquismo». «A modo de anécdota, contó el adoctrinamiento al que se tiene sometido a los jóvenes en los centros de enseñanza, en los que se les cuenta una versión tergiversada del franquismo», y también elogió las bondades del Plan Badajoz.

A TÍTULO PERSONAL / Este diario intentó ayer conctatar con el diputado para conocer su versión, pero no atendió al teléfono. Sí confirmó, a través de su cuenta de Facebook y en su página web, que había asistido a la cena «a título personal». «Estoy con la Constitución, el Estado de derecho y en defensa de la denominación que votó el pueblo», escribió.

Por su parte, Antonio Pozo, alcalde de Guadiana del Caudillo, se refirió al periplo judicial en el que está inmerso para mantener el nombre del pueblo ante la denuncia presentada por el abogado Eduardo Ranz. «Mientras que esté el que os habla, respire y sea alcalde, nadie borrará la historia de Guadiana del Caudillo», dijo en un discurso «tremendamente emotivo», según la fundación.

Preguntada por el asunto, la portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Cristina Teniente, consideró «injustificable» la presencia de Morales en un acto de este calibre y señaló que «el PP cree profundamente en los valores democráticos y constitucionales». «Ni Francos, ni Castros, ni Maduros; eso es lo que tengo que decir como representante de este partido y por lo tanto todo lo que se salga de ahí nos parece una conducta injustificable», destacó Teniente, que precisó que se pedirán explicaciones a Morales por lo sucedido.

Sobre el asunto también se pronunció el líder de Podemos, Álvaro Jaén, que consideró estos hechos «una barbaridad». A su juicio «el PP tendría que estar a día de hoy ilegalizado por tener en su seno a diputados y alcaldes premiados por una fundación fascista y homenajeados por incumplir la ley de memoria histórica, pues estos comportamientos «no caben en democracia».