Mérida Los viajeros del talgo que ayer partió de Cáceres a Madrid a las 10.15 mostraron su malestar por la saturación de pasajeros en el convoy por venta excesiva de billetes. El interventor propuso a los viajeros sin plaza apearse continuar en autobús y ante su negativa, intervino la Guardia Civil. Los agentes sin embargo, no apearon a nadie porque todos tenían billete. El viaje continuó con dos horas y media de retraso.