El control del camalote o jacinto de agua (Eichornia crassipes), en el que España ha invertido 35 millones de euros desde el año 2005 y que moviliza igualmente importantes recursos económicos y humanos en Portugal, ha reavivado en el país vecino el debate sobre la conveniencia de usar productos químicos.

De momento, no existe herbicida registrado o autorizado para su uso en el medio acuático, recuerda la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), y el producto natural patentado por la Universidad de Extremadura «no es apto» para el camalote, al que tan solo debilita y deja flotando, lo que obliga igualmente a su retirada. Tampoco en Portugal está permitido el uso de químicos en el agua, ha recordado a EFEverde Filipe Banha, investigador de la Universidad de Évora.