La discriminación por razón de sexo puede adoptar formas muy sutiles. Al menos así lo piensa el sindicato CCOO en lo que se refiere al acceso a la policía local en Extremadura. La actual normativa marca en la región una estatura mínima de 165 centímetros para el acceso de la mujer a este cuerpo. Solo el 39% de las extremeñas darían la talla ya que la media femenina de altura a los 18 años está en 161 centímetros.

El sindicato se pregunta si se pretende tener en Extremadura a las policías locales más altas del país, puesto en el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad --incluidas las policías autonómicas-- la exigencia es menor, de 160 centímetros.

Para los varones el requisito es menos exigente: 170 centímetros, lo que cumpliría el 74% de los extremeños, puesto que la media de altura a los 18 años es de 176 centímetros. En este apartado, la estatura va más en consonancia con lo que exigen otros cuerpos de seguridad. SOlo la policía autonómica vasca es menos exigente, y pide 165 centímetros.

El resultado es una discriminación efectiva de la mujer, demostrable con cifras: en la comunidad de Extremadura, la policía local solo cuenta con un 5,3% de mujeres.

La posición de CCOO, que hizo llegar formalmente ayear sus demandas a la Junta, es compartida por la Asociación de Policías Locales de Extremadura, cuyo presidente, Pedro Calderón, indicó que, dentro del avance que han supuesto las normas marco para este colectivo, hay "cuestiones mejorables". Una de ellas sería la de la estatura, puesto que las condiciones "restan potenciales nuevas policías", por lo que habría que estudiar "una rebaja en la altura", para mujeres y para hombres. Calderón señaló que esta rebaja "no supondría una merma en la calidad de los recursos humanos" en la policía.

Desde CCOO se ha pedido que la talla mínima para las mujeres se reduzca a 158 centímetros y para hombres a 168 centímetros, o, incluso, abolir este requisito, como en otros países. Esta petición se ha trasladado a la Consejería de Administración Pública, y en breve se planteará al Instituto de la Mujer, ya que se trata, al fin y al cabo de "analizar esta discriminación y tomar las medidas oportunas para modificar la situación".

Pero el sindicato quiere ir más allá. Arremete también contra las edades mínima (18 años) y máxima (31 años) para ser policía local. Se pregunta si en una función donde hay que ejercer la autoridad, usar armas de fuego y tratar con la gente no sería mejor contar con "personas con un grado de madurez importante". En este sentido, reclama que la edad mínima sea de 21 años y la máxima de 45.

Aquí el presidente de la Asociación de Policías Locales tiene más dudas, aunque cree que "puede entablarse un diálogo con la Administración" en cuestiones como ésta, que no supongan una merma de calidad en el servicio. Sin embargo, cree que modificar la edad puede chocar con leyes de mayor rango.