Directamente o como aditivo en diferentes alimentos, el extracto de semilla de uva es un rico componente que previene las enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento. Las propiedades antioxidantes y microbianas son reconocidas, pero beneficiarse de ellas hasta ahora no era sencillo. Y es que al ingerir las pepitas el cuerpo no recibe esas propiedades porque están encerradas en el cuerpo de la semilla y no son accesibles para el organismo. Jonathan Delgado reconoce que los beneficios de este producto se pueden adquirir con otras frutas, pero aquí están de forma concentrada. "Ingerir diez miligramos del extracto de semilla de uva es como comer tres piezas de fruta en cuanto a sus compuestos fenólicos, pero esto no quiere decir que sustituya el consumo de fruta sino que lo suplementa", destaca.

Además de un nuevo producto rico en antioxidantes, este polvo da salida a un desecho inutilizable que producen las bodegas de vino, con lo que se consigue dar funcionalidad a un producto que antes no lo tenía. De hecho, la idea surgió durante los encuentros que los investigadores de Cicytex mantienen con empresas extremeñas. El producto ya está formulado y los contactos con las empresas interesadas en su producción, en marcha. El último interesado, un empresario que quiere añadir este extracto a cosméticos. "Las propiedades antioxidantes se mantienen en la piel y los compuestos fenólicos ejercen una acción filtrando la radiación ultravioleta que protege la piel del sol".