Hay que frenar la propagación del camalote y para ello hay que ingeniárselas como se pueda con los métodos más sofisticados. Por ello, los trabajos de retirada de camalote del río Guadiana y las labores de mantenimiento y vigilancia asegurarán con mucha probabilidad que la planta invasora no llegue a Portugal ni al embalse de Alqueva, según apuntó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco.

Para ello, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) prevé que estén operativas dentro un mes las dos grandes barreras fijas contra el camalote que construye en el paraje de La Tijera, situado aguas arriba de Mérida, con el fin de impedir la entrada de esta planta invasora en el río a su paso por la ciudad.

Este ambicioso proyecto cuenta con un presupuesto de 1.455.245 euros y su objetivo es crear uno de los puntos principales de contención y extracción de camalote en el citado emplazamiento.

García Seco indicó que este sistema de barreras es una obra «muy novedosa» que, mediante una innovadora tecnología, permitirá la extracción automática de la planta para evitar así futuras entradas del camalote en la capital extremeña.

En este sentido, anunció que si estas barreras funcionan como está previsto, se reproducirán estas instalaciones en otros tramos del río, concretamente en la entrada de la ciudad de Badajoz.

También felicitó a los trabajadores de la CHG y al equipo técnico que ha ideado y desarrollado este «magnífico» proyecto, que desea que funcione de forma adecuada para proteger al río de la invasión del camalote.

Desde que comenzó el Plan de Choque contra esta planta a mediados del mes de octubre, 180.000 toneladas de camalote han sido extraídas del río Guadiana.

En la fase de extracción han trabajado hasta 450 personas entre los trabajadores de la empresa Tragsa contratados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana y los militares de la Unidad Militar de Emergencias.

La delegada del Gobierno subrayó la importancia de «no bajar la guardia» a través de la ejecución del trabajo de mantenimiento proyectado.

«Portugal no debe tener problemas», dijo García, quien puso en valor el plan de choque que se ejecuta desde el pasado mes de octubre, a través de la CHG y con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).