Con una tasa regional de desempleo que supera el 20%, la doctora Cristina Sanz cree que, "por respeto a las personas", no es el momento de plantear una huelga que exija mejores condiciones de trabajo para un colectivo que "es casi privilegiado". La doctora Sanz es la jefa de la Unidad de Medicina del Trabajo del Hospital de Mérida y hoy ha acudido a trabajar como cualquier otro día.

Reconoce que a ella, al no hacer guardias, la huelga no le afecta tanto como a otros colectivos de médicos "y aunque así fuera, tampoco la secundaría porque la situación económica es delicada y si no hay dinero, no hay dinero para nadie", dice. "Claro que me gustaría cobrar lo mismo que compañeros míos que desempeñan la misma labor que yo en otras regiones (la diferencia en su especialidad ronda los 200 euros), pero ya los médicos somos un colectivo favorecido, aunque nadie nos haya regalado nada, y en los tiempos que corren no se pueden exigir mejoras", recalca.

Su compañero José Félix Sánchez tampoco ha secundado la huelga. Está de acuerdo con todos los argumentos expuestos por Cristina Sanz y además, le suma el componente electoralista. "Me parece una huelga oportunista, motivada por los sectores conservadores, entre los que se encuentra el Sindicato Médico de Extremadura (Simex), que quieren hacerle el juego al PP. Ahora no es el momento", afirma. Igual que a la doctora Sanz al doctor Sánchez le gustaría "trabajar menos y cobrar más, pero este es una situación difícil y hay que ser justos". Critica además que el Consejo General de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura secunde las protestas ya que a su juicio, "es un órgano de los profesionales que no tiene que asumir competencias que les corresponden a los sindicatos.