A los 13 años empiezas la segunda etapa del instituto. Cuando cumples 14, sales con tus amigos aún con horario restringido por tus padres. Una Coca Cola y a casa. Esa dinámica social de los menores está controlada aún por los progenitores. Pero curiosamente y cada vez con más frecuencia, los jóvenes que entran a la adolescencia incorporan conductas de todo tipo atribuidas a sus adultos.

La precocidad se apodera de los más pequeños y entre esas maneras de personas con mayor madurez incorporan el consumo de drogas a su imaginario diario. Cada semana, suena la campana que indica el fin de las clases. Los alumnos cogen sus mochilas para abandonar el aula y a la salida, en un parque, te enciendes un porro. Sales con tus amigos un sábado y te fumas otro. Esa realidad es compartida por jóvenes de 14 a 18 años en Extremadura. Pero el dato más sorprendente en la región es que la edad de inicio se adelanta con rapidez conforme pasan los años. Si en 2006 un joven no probaba la marihuana hasta los 17 años, diez años después esa edad se anticipa tres años.

Este es la cifra que saca a relucir la última memoria del plan integral de drogodependencias de Extremadura de la Dirección General de Salud Pública. Los chicos se adelantan a consumir cannabis. Lo hacen con 14,5 años mientras que las chicas esperan un año más y no lo hacen hasta los 15,07 años.

LOS MAS PRECOCES Frente a esta cifra, Cruz Roja aparte de corroborar las cifras de la Junta añade un dato más sorprendente. Aunque se trata de casos aislados muy poco frecuentes, fuentes del colectivo en Extremadura aseveran que han trabajado con jóvenes que a los 9 años y a los 11 ya habían probado su primer porro. En cualquier caso, esas mismas fuentes añaden que la cifra de inicio es alarmante para la sociedad y la comunidad educativa y que por ese mismo motivo, las campañas que elaboran y que dirigidas a los más pequeños para disuadirles de tomar cualquier tipo de sustancia cada vez se destinan a cursos inferiores. "Antes trabajábamos a partir de tercero de Primaria y ahora los propios centros nos reclaman que empecemos ya en primero", pone de manifiesto Dania Salas, de Cruz Roja.

En líneas generales, la cifra en Extremadura de jóvenes entre 14 y 18 años que han probado la droga en el último año no llega al 18%. Esta cifra es similar al resto de comunidades en el país. La encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España que publicó el Ministerio de Sanidad en febrero de este año corrobora que 146.200 estudiantes de 14 a 18 años han fumado porros en el último año y el 18% de esos jóvenes han consumido en los últimos 30 días.

Contrasta este dato de precocidad en los inicios con el número de fumadores de cannabis. De hecho, según este último informe del Ministerio de Sanidad, disminuye el consumo de todas las drogas en el país. En ese sentido, el cannabis se encuentra en tercer lugar en el ranking de drogas más consumidas por los estudiantes españoles, por detrás del alcohol y el tabaco. La encuesta refleja que tres de cada diez estudiantes han probado cannabis alguna vez en su vida y uno de cada cuatro lo ha consumido en el último año. Fuera de los tres primeros puestos, le siguen los hipnosedantes, cocaína, éxtasis, anfetaminas y la heroína. Esta última, aunque se encuentra en el último lugar, sufre un repunte.

TRES PORROS AL DIA En la región extremeña ocurre lo mismo. Según el análisis sobre consumo de droga en Extremadura de la universidad extremeña, "el cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más consumida por la población extremeña". Está más extendida entre los hombres. Por cada mujer que consume, hay dos hombres que lo han probado alguna vez en su vida y cuatro que lo consumen habitualmente. Entre los jóvenes de 15 a 30, un 41% ha consumido la droga al menos una vez en la vida. En cuanto a los jóvenes consumidores de 14 a 18 años, el perfil más presente fuma una media de tres porros al día. En cuanto a las características de consumo, el 65,6% toma marihuana, 9% hachís, el 25% fuman los dos y el 86,5%, mezclan cannabis con tabaco. Un paso más allá está el consumidor problemático. Este perfil se incrementa conforme avanza la edad, pero no llega al 7,9% de los menores de 14 y al 18% en los jóvenes de 18%. Está más extendido entre los hombres que en las mujeres, consumen más hachís que marihuana y fuman una media de cinco o más porros al día.