Por dos veces, y en dos cumbres ibéricas en las que participaron los máximos mandatarios de los dos países, Portugal y España se comprometieron a que la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa estaría funcionando en el año 2010. Pero en abril pasado, surgieron los primeros rumores de que Portugal no estaba en condiciones de cumplir ese plazo y se empezó a barajar, extraoficialmente, la fecha del 2013. A primeros de mes, esa fecha pasó a ser oficial y la semana pasada se hizo pública una nueva postergación: el año 2015. En Portugal dicen ahora que los acuerdos de aquellas cumbres eran "tan optimistas como irreales".