Portugal no hará AVE, pero sí ferrocarril de velocidad alta, y no será una sola conexión con España sino dos. El ministro de Economía y Empleo del país vecino, Alvaro Santos Pereira, adelantó ayer que su gobierno va a construir en los próximos años dos líneas de altas prestaciones para el transporte ferroviario de pasajeros y mercancías: una comunicará Lisboa y Sines con Badajoz, y la otra unirá la ciudad costera de Aveiro con Salamanca.

Esta es una de las novedades del Plan Estratégico de Transportes que el gobierno luso presentará el viernes en la Asamblea de la República. El plan define los proyectos prioritarios de infraestructuras para esta legislatura y aparca definitivamente la opción del AVE, al menos hasta que la situación económica del país mejore. Portugal prevé comunicar estos planes a España en una reunión con representantes del Ministerio de Fomento que se celebrará en los próximos días --aún sin fecha cerrada, según el ministerio español--. También los expondrá ante la Unión Europea, en un encuentro con las autoridades comunitarias el 15 de octubre.

Santos Pereira avanzó ayer en una entrevista con la televisión pública portuguesa RTP que su gobierno va a crear dos líneas ferroviarias rápidas entre Portugal y España. El Ejecutivo luso (como informó EL PERIODICO en su edición del pasado día 21) ya había adelantado que iba a sustituir el proyecto de AVE entre Lisboa y Badajoz por una línea de velocidad alta que permitiese el tráfico de trenes a 250 kilómetros por hora. Además, esta conexión se iba a ver complementada con el impulso del tramo Sines-Badajoz para el transporte de mercancías, es decir, con la ejecución del corredor ferroviario Eje 16. La novedad ahora es la inclusión de una segunda línea rápida de pasajeros y mercancías que comunicará Aveiro y Salamanca. Este trazado ni siquiera estaba incluido dentro de los proyectos prioritarios del anterior gobierno socialista de Portugal, que ambicionaba conectar por AVE Lisboa y Madrid, y en segundo lugar Lisboa y Oporto.

"Queremos tener dos líneas de buena velocidad, dos líneas rápidas, para conectar Portugal con el resto de Europa. Una va a salir de Sines rumbo a Madrid y otra, para ligar el norte del país, a partir de Aveiro hasta Salamanca", apuntó el ministro luso de Economía, que también dirige la política de obras públicas e infraestructuras.

GANAR COMPETITIVIDAD

Con esta planificación Portugal pretende reforzar su competitividad comercial. Esto pasa por impulsar el papel de los puertos de Sines (por debajo de Lisboa) y de Aveiro (30 kilómetros al sur de Oporto). El Gobierno quiere que sean la puerta de entrada y salida de Europa para el comercio con América y los países del Atlántico africano; pero también espera que estas conexiones ferroviarias faciliten las exportaciones lusas hacia el centro del continente. Por eso Santos Pereira insistió ayer en que las dos líneas férreas deben construirse con ancho de vía internacional y dijo que deben tener continuidad en suelo español en dirección hacia Francia.

El ministro luso también adelantó que, según las negociaciones realizadas con Bruselas, los fondos comunitarios asignados al AVE (unos 1.300 millones) podrán ser invertidos en estas dos líneas hacia Badajoz y Salamanca.

De esta forma el país vecino pone fin a meses de incertidumbre desde que el conservador Pedro Passos Coelho ganó en mayo las elecciones gubernamentales en Portugal. Una de sus primeras medidas fue aplazar el proyecto del AVE y, por contra, expresar su apuesta por el Eje 16 de mercancías a través de Badajoz.