El Gobierno de Portugal ha logrado en solo tres meses, desde que en septiembre pasado redujo en 13 céntimos el precio del litro de gasóleo para camioneros, que los profesionales elijan las estaciones de servicio lusas en vez de las españolas en los puestos fronterizos.

La medida entró en vigor el pasado 15 de septiembre, cuando la mayoría de las gasolineras lusas cercanas a la frontera con España apenas tenían actividad o, en muchos casos, habían tenido que cerrar por no ser competitivas con las españolas.

Hasta el verano pasado, el gasóleo era entre 15 o 20 céntimos más barato en la zona española, lo que llevó al Gobierno a aplicar esa rebaja, de forma experimental, en 55 gasolineras ubicadas en los puestos fronterizos de Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Huelva.

Y a partir del próximo 1 de enero, extenderá la medida a todas las gasolineras del país, ya que ha comprobado que reporta una mayor recaudación impositiva y un aumento de actividad económica para las propias gasolineras.

Paulo Farinha, camionero de la empresa lusa PNT, explicó hoy a EFE mientras llenaba el depósito de combustible de su camión, que "con el descuento de 13 céntimos y los acuerdos con las empresas de combustibles para las empresas de transporte ya es rentable repostar en las zonas portuguesas".

De momento, la sangría de los camioneros lusos que cruzaban hacia España para repostar ya ha sido paralizada, aunque los turismos y resto de vehículos que no tienen descuentos siguen llenando el depósito en las parte española en la que, de media, se ahorran unos 10 céntimos por litro.