Portugal apostará en la línea del tren de alta velocidad que unirán Lisboa con Madrid a través de Extremadura por locomotoras y vagones "sin lujos" y que permitan "precios accesibles". Así lo ha confirmado el administrador de la Red Nacional de Alta Velocidad (RAVE) portuguesa, Carlos Fernandes.

"Queremos trenes que no tengan grandes lujos, aunque confortables, pero, sobre todo, que sean accesibles en precio, tanto en la mantenimiento como en la adquisición", explicó Fernandes al periódico luso Diario Económico, informa Efe.

Fernandes adelantó que el concurso para locomotoras y vagones para las líneas de alta velocidad de Portugal será convocado este año. Esta medida de austeridad también se aplicará a la línea de alta velocidad que enlazará con a través de Oporto.

Las elecciones legislativas en Portugal, que dieron la victoria al Partido Socialista de José Sócrates, supusieron una especie de "referéndum", según Fernandes, sobre el AVE, que había sido puesto en duda por parte de la líder de la oposición socialdemócrata, Manuela Ferreira.

Está previsto que el AVE una Lisboa y Madrid en dos horas y 45 minutos a partir de 2013, aunque la lenta evolución de los proyectos de obra hacen difícil que se pueda cumplir este compromiso político adquirido por los dos gobiernos.

Las empresas que están fabricando los principales trenes AVE de Europa son Siemens, Alstom y Talgo. En la mayoría de los casos se trata de vehículos capaces de circular a 300 kilómetros por hora y de transportar a unos 500 pasajeros. El coste actual de cada uno de estos trenes es de 27 millones de euros, si se toma como referencia, por ejemplo, el concurso que acaba de abrir Renfe para contratar el suministro de los AVE de Alta Velocidad con que explotará la línea con Francia a partir de 2012. El pedido será de 10 trenes por un importe de 270 millones.