El ministro de Medio Ambiente luso, João Matos Fernandes, ha enviado una carta a su homóloga española, Isabel García Tejerina, para pedir que no se licencie el almacén de residuos de la central nuclear de Almaraz hasta que se esclarezca su impacto ambiental, según informó ayer el diario portugués Expresso. En la misiva, Matos Fernandes insiste por tercera vez en la necesidad de una reunión urgente y dice que de la documentación disponible hasta el momento no se pueden sacar conclusiones sobre los impactos ambientales transfronterizos del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de Almaraz, a unos 100 kilómetros de Portugal.

Junto a la carta ha remitido un informe de la Agencia Portuguesa del Medioambiente en el que se afirma que el Gobierno español no ha analizado los efectos del ATI en el país vecino.