Los diferentes juzgados y tribunales extremeños incoaron en el 2006 un total de 86.041 procedimientos penales, lo que supuso un 12,8% más que en el ejercicio anterior, en el que se instruyeron 76.518. El incremento se dio tanto en la provincia de Cáceres como en la de Badajoz, pero mientras que en los tribunales cacereños, donde se tramitaron 26.548 diligencias, fue de un 2,74%, en los pacenses, con 57.853, el incremento fue del 18,12%.

Según hizo constar ayer en el acto de presentación de la memoria de la Fiscalía 2006 el fiscal-jefe de Extremadura, Aurelio Blanco, el incremento en las diligencias instruidas en la región por hechos delictivos "rompe la tendencia de los últimos años, ya que desde el 2002 el número se mantenía entre las 74.000 y 75.000"; y en cuanto a la diferencia entre las provincias de Cáceres y Badajoz, no se atrevió a precisar una causa concreta. Señaló, no obstante, que puede influir el que la población es mayor, como también lo es la población inmigrante y que trabaja fundamentalmente en el campo, y la proximidad de la frontera con Portugal.

Y tras referirse a la "importante diferencia" que existe entre las cifras de una y otra provincia, el fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura se refirió a un hecho "sorprendente", el que la cifra de sustracciones de vehículos en Badajoz "es exageradamente desproporcionada" respecto a la de Cáceres. Y es que según matizó la cifra de robos y hurtos de vehículos en Badajoz es cinco veces más alta que la de Cáceres, algo que a su juicio "es exagerado".

En términos globales, la Fiscalía de Extremadura elaboró el año pasado 3.327 escritos de calificación, de los que 1.937 corrieron a cargo de fiscales de Badajoz y 1.390 de los de Cáceres; y además, los fiscales celebraron 10.507 juicios en los distintos procesos en los que han intervenido, desde tribunales del jurado hasta juicios de faltas. La suma de todo ello, concluyó Aurelio Blanco, representa un aumento porcentual de la carga de trabajo en comparación con la del año 2005 de un 14,27%.