El PP extremeño denunció ayer la posibilidad de que el Ministerio de Fomento prevea cobrar un peaje a los usuarios de la A-66, un extremo que fue rechazado por la Junta de Extremadura.

En este sentido, el portavoz de los populares, José Antonio Monago, explicó que el punto 8.2 del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (Peit) del Gobierno contempla la posibilidad de implantar "peajes blandos en las autovías que cuenten con un itinerario alternativo gratuito". Monago explicó que es el caso de la A-66, puesto que se podría circular por la N-630 de forma independiente, por lo que exigió al ministerio y al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que aclaren la situación.

La respuesta la dio ayer la consejera Portavoz, Dolores Pallero, que descartó que se vaya a cobrar peaje alguno y acusó al PP de dedicarse a lanzar "mensajes catastrofistas".

Por otra parte, Monago avanzó que si en una semana no se abre el tramo de la N-430 que permanece cerrado al tráfico, el PP lo inaugurará de forma simbólica como ya hiciese en la A-66.

A este respecto, Pallero indicó que el presidente regional del PP, Carlos Floriano, sufre "las secuelas psicológicas del virus de las primeras piedras", y quiere ser, dijo, "presidente por un día", después de que "semana sí semana no" el anterior Gobierno se dedicó a colocar primeras piedras. A su juicio, el PP está en el límite del ridículo.