El líder del PP extremeño, José Antonio Monago, acusó ayer al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, de firmar acuerdos sobre las mejoras laborales de los empleados públicos para «cobrarse los votos» durante la campaña electoral y «olvidarse de ello cuando llega la hora de cumplir».

En un comunicado, Monago denunció que Fernández Vara no cumpla «ni lo que firma ante notario ni siquiera lo que publica en el Diario Oficial de Extremadura», y se ha preguntado si cuando se firmó el acuerdo con los sindicatos no se sabía el coste que iban a tener las medidas anunciadas. El íder del PP critica además que la Junta se escude en que ese acuerdo estaba supeditado al cumplimiento de las condiciones de estabilidad presupuestaria puesto que si estas no se han materializado, «no es culpa de los empleados públicos, sino de la mala gestión y la borrachera de gasto superfluo en la que ha metido Vara a la comunidad en un año electoral».

Según Monago, el PP no va a aceptar ningún recorte mientras que Fernández Vara mantenga «a cientos de altos cargos, asesores y enchufados del PSOE» en la Administración regional y se niegue a reclamar los 86 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez adeuda a la comunidad autónoma en concepto de IVA del año 2017. «Los extremeños no deben pagar esa sumisión a su líder», sentenció.

Sobre el asunto también se pronunció ayer Ciudadanos, que asistió a la protesta que el sindicato CSIF celebró a las puertas de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. A juicio de su diputado José María Casares, la situación actual es consecuencia de unos «malos presupuestos y de una mala ejecución presupuestaria». Al respecto remarcó que ya advirtieron durante la tramitación de que «faltaba dinero y que no eran creíbles».