El alcalde de la localidad pacense de Calzadilla de los Barros, Antonio Galván, calificó ayer como "malvada agresión y atentado" hacia "todas las víctimas del terrorismo" la quema del revestimiento de plástico, el pasado fin de semana, de un monumento erigido en este municipio en memoria de las víctimas del terrorismo que iba a ser inaugurado el próximo mes de octubre.

Asimismo, el alcalde ha pedido el apoyo de la Junta de Extremadura para "el restablecimiento" del monumento atacado, que en su día sufragó el consistorio con un presupuesto de 27.000 euros.

Galván en estas manifestaciones ha estado acompañado por el presiden provincial del PP, José Antonio Monago, quien indicó que echaba en "falta una llamada personal" del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, o algún miembro de la Fempex, en apoyo al ayuntamiento, señalando que "les costaba muy poco haberse solidarizado".

La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno extremeño, Dolores Pallero, ha respondido a estas declaraciones pidiendo al PP que "no trate de buscar polémicas con temas tan delicados y serios como las víctimas del terrorismo".

Pallero ha recordado al PP que Fernández Vara, así como el resto de extremeños, condena cualquier destrozo injustificado del patrimonio de la región.

Además lamenta que se utilice este "deleznable acto" para "buscar rédito político y desacreditar al presidente de la Junta de Extremadura".