El secretario general del PP de Extremadura, César Díez Solís, consideró una "vergüenza y un escándalo" el compromiso adquirido por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con el alcalde de Mérida para satisfacer una deuda de 1,8 millones de euros en concepto de impuestos que reclamó insistentemente el anterior equipo de gobierno del PP. El dirigente popular consideró vergonzoso que "llame a un alcalde de su partido para decirle: no te preocupes que como ya ha cambiado el signo político en el ayuntamiento, te voy a empezar a pagar la deuda". El dirigente popular recordó que esta deuda fue reiteradamente solicitada y exigida, por el anterior equipo de gobierno municipal en Mérida, del PP, que incluso llevó el asunto a los tribunales, y que la Junta se negó "sistematicamente" a pagar. Añadió que esta situación no ocurre "en ningún país democrático", excepto en Extremadura "donde hay un celo extraordinario por parte del gobierno regional por asfixiar a los ayuntamientos del PP". Según Díez Solís, incluso se podría estar hablando de "prevaricación", al considerar que una administración ha adoptado "una resolución injusta a sabiendas". Ante esta situación, Díez Solís acusó al presidente de la Junta de aplicar una "doble vara de medir" en sus relaciones con los ayuntamientos de la comunidad autónoma, al constatar que no se ha puesto en contacto con el alcalde de ninguna localidad gobernada por el PP para comprometerse al pago de la deuda contraída. El secretario general de los populares subrayó que un gobierno debe ser "modélico en el cumplimiento de la ley", y añadió que tras el compromiso de Vara con Mérida, los ciudadanos de otras localidades con las que la Junta tiene deudas similares podrían dejar de aportar sus contribuciones a las arcas públicas hasta que la administración regional no satisfaga la deuda contraída con su ayuntamiento.