El PP de Cáceres defendió ayer la inocencia del alcalde electo de Casar de Palomero, José Antonio Arrojo, acusado por la Fiscalía de un delito electoral y de otro de prevaricación, por los que pide nueve años de inhabilitación al considerarle responsable del empadronamiento fraudulento de 155 personas un año antes de los comicios del 2007.

El PP defiende que Arrojo "está muy tranquilo" porque los empadronamientos los realizó el anterior edil, socialista, y señala que el pueblo "ya lo ha juzgado, dándole la alcaldía por abrumadora mayoría". La agrupación señala además que el edil "no tuvo parte activa en el proceso de los empadronamientos" y que lo único que hizo, una vez nombrado alcalde, fue estimar los recursos de reposición que interpusieron un centenar de personas a las que el ayuntamiento les había denegado el permiso de empadronamiento.