El Partido Popular denunció ayer la supresión de 14 rutas escolares en 2020 y ha exigido a la Junta de Extremadura que solucione «de inmediato» los problemas que suceden «día a día» en este transporte, con «condiciones pésimas» que afectan con mayor incidencia a las áreas rurales y menos pobladas.

En una nota, la portavoz de Educación del PP, Pilar Pérez, manifiesta que son «constantes» las quejas de las familias sin que la Junta de Extremadura «mueva un dedo» para revertir el «pésimo servicio» que se está ofreciendo en estas rutas, el estado «lamentable» de los autocares y los problemas de seguridad en los recorridos.

Concretamente, alude a la situación de 55 alumnos de los municipios pacenses de Torviscal y Palazuelo, que se desplazan a diario al IES Luis Chamizo de Don Benito en un autobús cuyas puertas siguen abiertas durante el trayecto en carretera, con ventanas que no encajan, asientos «destrozados y sin anclar» y con unas condiciones higiénicas «lamentables».

A ello suma que en el norte de la provincia de Cáceres comparten ruta niños de Educación Primaria con escolares de ESO que se desplazan cada día al centro rural agrupado La Jara en Villar del Pedroso.

«Ésta es una situación totalmente anómala que va en detrimento de la situación personal y la calidad de la enseñanza de los alumnos por buscar un ahorro de costes para la Consejería de Educación», asevera la diputada del PP.

MÁS TIEMPO EN EL COLEGIO / Añade la diputada popular que los alumnos de Primaria de Navatrasierra y Carrascalejo tienen que estar obligatoriamente en el colegio una hora diaria de más, «atendidos gracias a la buena voluntad del profesorado».

Por su parte, denuncia, los alumnos de primero y segundo de ESO reciben una hora de clase menos al día que el resto de escolares extremeños.

Por ello, Pilar Pérez pregunta a la Junta de Extremadura si «ésta es la apuesta socialista por la escuela rural y para combatir la despoblación».

Los populares advierten además a través de su nota de prensa que la «nefasta» gestión del Ente Público Extremeño de Servicios Educativos Complementarios, encargado de gestionar el transporte escolar, «le cuesta mucho dinero a los extremeños» para que, en lugar de proporcionar servicios seguros y de calidad a los alumnos, se dediquen a gastar el dinero del contribuyente «en pagar las costas por los numerosos procedimientos judiciales que está perdiendo».