El PP de Extremadura espera que se "escuche" la demanda del Parlamento regional para que la reforma de la ley del aborto sea fruto del consenso y tenga un largo recorrido en el tiempo.

El pleno de la Asamblea aprobó ayer una propuesta de pronunciamiento del PP en la que se pide al Gobierno de la nación que paralice la reforma hasta abrir "un proceso de diálogo" con otras fuerzas políticas que conduzca a una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo "consensuada.

El vicesecretario de Organización del PP, Juan Parejo, indica que espera que se "escuche" a la región, porque fuera se oye a Extremadura y porque la ciudadanía reclama que no se la "maree" cada cuatros años cambiando las leyes que afectan a las personas.

Parejo acusa al PSOE, por este asunto y por el resultado de la comisión parlamentaria de estudio sobre la deuda histórica, de tener "cara de no" y de fomentar la "crispación".

Frente al deseo del PP extremeño de que haya diálogo y de tener en cuenta todas las sensibilidades para que la reforma de la ley del aborto salga con el mayor apoyo posible, el secretario regional socialista, Guillermo Fernández Vara, seguido "fielmente" los dictados de Ferraz en contra del acuerdo, lamenta Parejo.

Fernández Vara, a su juicio, no tiene personalidad ni criterio propio, al contrario que el presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, que cree en la pluralidad y no en el "pensamiento único".

Parejo considera que si el líder socialista se pusiera "al lado" del Ejecutivo autonómico en los asuntos importantes, no pasaría nada e incluso podría ganar en "credibilidad", pero ha asegurado que se dedica a "enfangar" la sanidad, la educación o la política social.

"El que siembra vientos recoge tempestades", advierte el dirigente popular y subraya que los buenos datos de déficit, endeudamiento o pago a proveedores que dio a conocer esta semana el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández.

Parejo asegura que en la Junta de Portavoces del martes ofreció al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García, que pusiera en una folio en blanco una propuesta sobre la reforma de la ley del aborto con el fin de estudiarla y sacar una propuesta de pronunciamiento conjunta por toda la Cámara, pero no escribió nada, según el diputado popular.