La reducción de los festivos de apertura es ya casi un hecho. La reforma de la Ley de Comercio de Extremadura, que busca rebajar de 16 a 10 los domingos de apertura comercial en la región, salvó en el pleno de ayer su primer trámite parlamentario después de que PSOE, Podemos y Ciudadanos votaran en contra de la enmienda a la totalidad que había presentado el PP para mantener el calendario actual. La ley continúa su tramitación en comisión a la espera de recibir las aportaciones de los grupos, que podrán escuchar a los colectivos implicados antes de dar el visto bueno definitivo al texto en las próximas semanas. Según explicó el diputado del PSOE Andrés Moriano, la reducción de los festivos de apertura responde a "la voz casi unánime" del comercio minorista extremeño, en los últimos años perjudicado por una falta de regulación que habría favorecido a los más fuertes, situación que el socialista definió como "un sálvese quien pueda". Moriano explicó además que con los diez días de apertura anuales --ocho autorizados por la Junta y dos por los ayuntamientos--, se pretende "acabar con las jornadas abusivas y los contratos precarios", al tiempo que se apoya el comercio "de marcado carácter rural" de la región y las tiendas de barrio.

En respuesta, el diputado popular Hipólito Pacheco recordó que el PP solo trasladó la normativa europea y estatal al ámbito autonómico estableciendo como zonas de especial influencia turística a Badajoz, Cáceres, Mérida y Moraleja, donde lo pidieron sus comerciantes. Pacheco indicó además que los 16 festivos de apertura anuales es la cifra más baja de España y a su juicio, reducirla aún más perjudicará la competitividad del pequeño comercio extremeño en relación a otras comunidades y también Portugal. "El PSOE quiere llevar a la región al aislamiento comercial", aseguró Pacheco, que añadió que "al pequeño comercio no se le puede ayudar impidiendo que los demás abran sus puertas". "Nosotros no queremos una liberación total del comercio, pero tampoco queremos un aislamiento de Extremadura", afirmó.

Por su parte, el diputado de Podemos Eugenio Romero apostó por "dar voz al sector" durante la tramitación de la reforma de la ley en la comisión correspondiente, de ahí su rechazo a la enmienda del PP.

Cabe recordar que el texto llega a la Cámara con retraso ya que la oposición se negó a tramitar la modificación por el procedimiento de lectura única como quería el PSOE para que estuviera el 1 de enero.