Ni el Grupo Parlamentario Popular ni la Agrupación de Diputados IU-V-SIEX garantizan la continuidad del sistema impositivo actual extremeño. Ambos grupos se negaron en el pleno de ayer --IU se abstuvo-- a firmar "un pacto" con el PSOE para que así fuera, tal y como pidió el diputado Jorge Amado en su propuesta. Amado solicitó el apoyo de la Cámara para instar a la Junta a que mantenga los impuestos propios de la región (entre los que se incluyen la tasa a los bancos y a las eléctricas creados por el expresidente Rodríguez Ibarra) y las deducciones y bonificaciones de los impuestos cedidos, entre los que se encuentra el céntimo sanitario o el IRPF.

Pedía de esta forma "un esfuerzo adicional a los que más tienen y un reparto equitativo de la presión fiscal", pero no contó con el visto bueno de ninguno de los grupos. El PP la rechazó porque según la diputada Beatriz Villalba algunas medidas actuales como el céntimo sanitario "son poco favorables para los que menos tienen y no han dado buenos resultados". IU sin embargo se mostró de acuerdo con mantener los impuestos propios, pero no con dar continuidad a las bonificaciones y deducciones de los impuestos cedidos, como el IRPF o el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Así, en una agitada intervención, el diputado Víctor Casco anunció, tras rechazar el PSOE una enmienda a la propuesta, que su grupo se abstenía y que quedaba a la espera de "debatir sobre fiscalidad" y presentar nuevas tasas e ideas para luchar contra el fraude fiscal.