El PP y el PSOE se acusan mutuamente de ser los responsables del conflicto interno abierto por la presidencia de Acorex, IU achaca la situación a "resistencias" en el cambio de gestión, y el Prex-Crex denuncia injerencias políticas y pide que sean los cooperativistas los que resuelvan el problema.

Los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios se han referido a este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces en el Parlamento extremeño.

El popular Miguel Cantero solicita "tranquilidad y respeto" a los miembros de Acorex y exige a los socialistas que dejen de "mangonear" en la agrupación de cooperativas, porque ya "fueron los encargados de acabar con las cajas de ahorro en Extremadura".

En cambio, el socialista, Valentín García, cree que la "situación extrema" por la que atraviesa Acorex es responsabilidad del presidente extremeño, José Antonio Monago, y del diputado de IU, Alejandro Nogales, a los que acusa de "intervenir" en el conflicto y de "poner y quitar presidentes, todos del mismo color político".

Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Escobar, indica que poco a poco y, sobre todo tras los últimos acontecimientos, se le ha caído el "mito" de Acorex, donde hay una base muy amplia de cooperativistas que cobran entre 800 y 1.200 euros y "una élite de cierto grupos con sueldos superiores a los del propio presidente del Gobierno".

"Si eso es una estructura cooperativa, yo soy el arzobispo de Constantinopla", ironiza Escobar, para quien "parece ser que ha habido un proceso de cambio que ha provocado resistencias en determinados grupos minoritarios que defienden intereses personales".

Finalmente, el portavoz del Prex-Crex, Damián Beneyto, apunta que "hay que dejar a Acorex que resuelva sus problemas", puesto que "las injerencias políticas lo único que hacen es perjudicar a esta agrupación de cooperativas", como, señala, sucedió con las cajas de ahorro.