La portavoz del PP, Cristina Teniente, ha considerado este miércoles como "un desastre absoluto sin paliativos" la subida del paro en Extremadura en el mes de septiembre, con el "peor segundo comportamiento del país" y con un incremento diez veces más que la media nacional.

En rueda de prensa para analizar estos datos, Teniente ha considerado como un "jarro de agua fría" la "escalofriante cifra de paro juvenil, que se incrementa un 15 por ciento en solo un mes" y que, en su opinión, deja en evidencia a la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, quien negó ayer que los jóvenes se están marchando de forma masiva de la región.

A juicio de la portavoz popular, los datos del paro de septiembre ponen de manifiesto que el Gobierno extremeño "se estaba gastando lo que no tenía para dopar y alcolchonar" la realidad del paro en la región antes de las elecciones, con empleo público precario.

Esto ha provocado, según ha explicado, que el déficit regional "se haya disparado" hasta ser el segundo más alto de España, mientras que la deuda de la comunidad autónoma roza los 5.000 millones.

"La realidad no admite maquillaje; pasaron las elecciones y salen los datos", ha dicho tras hacer hincapié en la gravedad de que, además del paro, la afiliación "se desplome" en 4.302 asegurados, el quinto peor comportamiento de todo el Estado.

Cristina Teniente ha lamentado que el paro suba en todos los sectores, que lo haga también en agricultura mientras baja un 7% en el dato nacional y que el 33 por ciento del aumento del desempleo en general sea entre los menores de 25 años.

Se ha preguntado dónde está el plan de empleo juvenil que planteó la Junta en la anterior legislatura o el Plan Especial de Empleo que "se pedía a gritos a Rajoy" y que la Junta ya no reivindica desde Pedro Sánchez está en La Moncloa.

En su opinión, "Extremadura está en quiebra económica y social", con la mayor tasa de pobreza del país y la segunda con mayor riesgo de exclusión social, tras Canarias, y ha lamentado que la Junta se empeñe en "negar la realidad", porque esa, ha dicho, "es la garantía de que no se va a hacer nada".