El portavoz del PP en materia educativa, César Díez Solís, considera que el borrador de anteproyecto de la Ley de Educación de Extremadura ha supuesto una "decepción" y cree que si el Ejecutivo no muestra una actitud conciliadora, "será muy difícil llegar a un acuerdo. Si hoy tuviéramos que votar esta ley, diríamos claramente no".

Díez Solís tacha el borrador de "vago, impreciso, que no representa ningún compromiso para la Junta y no concreta nada", dado que lo deja para el desarrollo reglamentario de la norma, de modo que se pregunta: "¿para qué una ley entonces?".

Asimismo, se cuestiona por qué la Junta abrió un proceso de consulta a la comunidad educativa "si después no la tiene en cuenta", pese a haber formulado unas 18.000 propuestas que "se están tirando por tierra".

Entre los aspectos positivos del texto, el portavoz popular mencionó la ampliación de la escolarización hasta los 18 años, una discriminación positiva hacia los varones, más medios para la escuela rural o la creación de distritos escolares.

Sin embargo, cree que falta un diagnóstico "serio" sobre la situación de una educación que en Extremadura registra una tasa de abandono del 34%, así como propuestas concretas.

Entre las sugerencias del PP están el compromiso de converger en variables educativas con la media de la UE, una memoria económica que acompañe la ley, la consideración de la figura del profesor como autoridad pública o una Ley de Convivencia Escolar.

RESPONSABILIDAD La consejera de Educación, Eva María Pérez, realizó por su parte un llamamiento a la "responsabilidad de todos los políticos" para la búsqueda del consenso necesario para aprobar la LEEx, "tal y como demandan los distintos sectores de la comunidad educativa y la sociedad en general".

Ante las críticas del PP sobre la imprecisión del borrador, Pérez recomendó a los populares que realicen "una lectura sosegada y comprensiva" del mismo y tengan "un tiempo para la reflexión" para evitar hacer "valoraciones y juicios previos".

Al respecto, añadió que en los 168 artículos de los que consta el borrador hay "muchos aspectos que se concretan y otros que se dejan para un posterior desarrollo normativo", con el fin de evitar "problemas de consenso a la hora de aprobarlo" en la Asamblea.