Cuando comienza a acercarse el inicio del curso escolar, la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía --que comenzarán a estudiar los alumnos extremeños de tercero de ESO el próximo curso-- permanece en el centro de la polémica política de la región. El secretario general del PP de Extremadura, César Díez Solís, reclamó ayer al presidente regional, Guillermo Fernández Vara, que "suspenda cautelarmente" su implantación, al considerar que es "sectaria", así como que "divide a los extremeños" y pretende "adoctrinar" a los escolares.

En rueda de prensa, Díez Solís estimó que, al igual que han hecho otras comunidades, como Castilla-La Mancha, el Ejecutivo extremeño debe adoptar una actitud "prudente" y retrasar la implantación de esta materia hasta que la Justicia se pronuncie acerca de su constitucionalidad. En concreto, el dirigente popular avanzó que su grupo registrará iniciativas parlamentarias en la Asamblea para reclamar la paralización de la asignatura, la búsqueda del consenso respecto a la misma entre toda la comunidad educativa y que, además, sea optativa en vez de obligatoria.

En respuesta, la Junta consideró "preocupante" que el PP califique de "innecesaria" una asignatura como la de educación para la ciudadanía y los derechos humanos, que persigue, entre otros objetivos, conocer, respetar y practicar las normas sociales de convivencia. Además, recalcó, comenzará a impartirse este año en tercero de ESO.

Por su parte, el secretario de Organización y Coordinación del PSOE de Extremadura, Ramón Ropero, aseguró que este partido está a favor de la implantación de Educación para la Ciudadanía, ya que es "plenamente respetuosa con la Constitución y la legalidad españolas".