El precio de la fruta sigue estando por las nubes. La Union de Pequeños Agricultores (UPA-UCE) junto con los consumidores no van a parar de protestar hasta conseguir que su precio final sea mucho menos de lo que está últimamente en el mercado. Por ello y como medida de protesta, esta organización repartió ayer desde primera hora de la mañana alrededor de 15.000 kilos de productos naturales en la plaza del Museo Reina Sofía de Madrid. El objetivo: denunciar los márgenes abusivos que se generan en el proceso de distribución comercial y que supone que el precio de la fruta que paga el consumidor sea "ocho o diez veces mayor" que el que ha recibido el agricultor.

Según los estudios realizados por la organización agraria UPA-UCE, en la Comunidad de Extremadura, hasta el momento, el margen de beneficios que los distribuidores están aplicando a frutas como el melón o la sandía alcanza el 700%. Además, en comparación con los datos del año pasado, desvelan que la situación ha empeorado de un año para otro. El secretario general de la UPA, Lorenzo Ramos, denunció que este margen es "una barbaridad", porque la fruta sale "totalmente preparada" de la explotación, quien además asume "todos los costes". " No entendemos como después hay diferencias tan grandes", matizó. En este sentido, acusó a los intermediarios de estar "forrándose" a costa tanto de los agricultores como de los consumidores. A modo de ejemplo, Ramos explicó que en el caso de la ciruela el agricultor recibe unos 40 céntimos por un producto que en los comercios se vende a más de dos euros y medio.

A esto se le suma la grave crisis que, por otra parte, está sufriendo la región en el sector ganadero. Una crisis que se debe a la bajada de precios de las producciones unida al aumento del coste de los piensos para el ganado. En este sector UPA- UCE revela que a lo largo del año el porcino ibérico, el ovino, el caprino y el vacuno acumulan en Extremadura pérdidas que rondan lo 50 millones de euros.

Doble etiquetado

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reclamó al Gobierno que implante el sistema de doble etiquetado en las frutas para que los consumidores conozcan "la miseria que se paga en origen" y el precio "tan alto" que ellos abonan, "a veces un 700 o 1.000 por ciento más". Además, le reclamó al Ejecutivo que "vigile este tipo de prácticas" y que las corrija, en tanto en cuanto "también tienen incidencia en la inflación y repercuten negativamente en la economía de las familias españolas".

Recordó también que la subida de precios "no viene de la producción" como demuestra que los agricultores cobren "una miseria" por sus productos con los que muchas veces "no pueden ni cubrir los costes de recolección". Así, subrayó que entre el consumidor y el pequeño agricultor existe "una red de distribución y de comercialización donde quedan atrapados los márgenes".

Además, este año con la intención de incrementar el consumo, la organización agraria también ha repartido brochetas de frutas para promocionar su consumo, que " sigue decayendo en España" Por ello Ramos reivindicó que restaurantes y otros establecimientos similares sirva la fruta "preparada" a sus clientes.

Finalmente se pide que las campañas de promoción se hagan durante todo el año.