Miles de niños de Almendralejo se dieron ayer cita a las 18.00 horas en el ayuntamiento para asistir al pregón que los Reyes Magos pronunciaron desde uno de los balcones del palacio de Monsalud. Los pequeños esperaron pacientemente para escuchar las primeras palabras de los Magos en Tierra de Barros y recibir los primeros caramelos de los 800 kilos que ayer se repartieron por las calles de Almendralejo. Tras saludar a la multitud, los Magos y su séquito iniciaron la que fue una de las cabalgatas más largas de los últimos años.

La novedad fue que el pasacalles comenzó con una quema de fuegos artificiales y terminó de la misma manera. En total, más de 150 personas animaron la cabalgata en las nueve carrozas diferentes que la componían. El séquito lo abrían más de viente jinetes que forman parte de la peña local Amigos del Caballo.

La primera parada oficial de la cabalgata tuvo lugar en el santuario de Nuestra Señora de la Piedad. Allí, los Magos de Oriente realizaron una ofrenda al Niño Dios que la Patrona porta en sus brazos. Finalmente, la otra visita que realizaron los Reyes en Almendralejo tuvo lugar en el residencia de ancianos ubicada en el barrio del Peri.