La Consejería de Educación y Empleo y la Federación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Freampa) coincidieron ayer al mostrar su preocupación ante el aumento de la tasa de abandono escolar temprano en la región, que se ha situado en el 21% en 2018, 1,7 puntos más que en 2017 y tres puntos por encima de la media nacional.

Antes de participar en el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar, la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, indicó que aunque el balance de legislatura «es buenísimo» porque el descenso ha sido de cinco puntos, ahora se ha producido «un repunte que hay que estudiar y ver con detenimiento». En este sentido, consideró que «quizás» pueda estar relacionado con el incremento de la actividad del mercado laboral, aunque después matizó que por ahora no maneja datos para certificar este extremo. Añadió que lo importante es seguir trabajando en la línea de evitar el abandono escolar y como medida que está funcionando, citó un programa que se ha puesto en marcha en los centros de atención educativa preferente orientado a concienciar también a las familias. Además, el 5 de febrero se pondrá en marcha el programa ‘Actívate’ por el que se contratarán 50 orientadores para los 50 institutos con más tasa de abandono escolar en la región, en colaboración con el ministerio.

Por su parte, desde Freampa Joaquín León calificó el dato como negativo y abogó por que la comunidad educativa analice las causas de esa subida. A su juicio, en la educación postobligatoria «quizás» se pueda deber a que se está reactivando la economía y los jóvenes, una vez que termina la etapa educativa, deciden incorporarse al mercado de trabajo. No obstante, abogó por analizar qué aspectos pueden influir y concienciar en que los estudios y la formación son esenciales.