Los embalses extremeños han perdido en la última semana (del 8 al 15 de agosto) 158 hectómetros cúbicos de agua, 81 en de la cuenca del Guadiana y 77 de la del Tajo. Según los datos de las confederaciones del Guadiana y Tajo, y del Ministerio de Medio Ambiente, el agua embalsada en la cuenca del Tajo disminuyó en la última semana en un 1% hasta situarse en el 43,8% de su capacidad, mientras en la del Guadiana I (que abarca a Extremadura y Castilla-La Mancha), se redujo en un 1,1%, y en la actualidad está al 47,8 % del total.

Los datos demuestran que la mayor disminución de las reservas en los últimos siete días se ha registrado en las presas de mayor capacidad. Así, en la de Alcántara se han perdido 33 hectómetros cúbicos de agua en este período; La Serena ha reducido su volúmen en 28 hectómetros cúbicos, la de Gabriel y Galán ha mermado en 26, la de García Sola ha perdido 21, mientras que la de Cíjara y Zújar han disminuido en 19 y 17 hectómetros cúbicos, respectivamente.

En este sentido, la delicada situación se comprueba si se compara con los datos de hace justo un año, sobre todo respecto a la cuenca del Guadiana, que estaba al 60% de su capacidad, mientras que hace dos años se encontraba al 77,5%. En este mismo período, los embalses del Tajo estaban al 36,8 y 57,2%, respectivamente.

Sin embargo, hay presas, como la de Orellana en Badajoz, que ha ganado 7 hectómetros cúbicos en la última semana, una excepción en medio de la pérdida de agua generalizada.

En el conjunto nacional, la reserva hidráulica se encuentra al 43,9% de su capacidad total, con 23.385 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 723 menos (1,4%) respecto a los niveles de la semana anterior.