La presidencia portuguesa de turno de la UE ha advertido de que "tiene un margen muy reducido" para preparar una nueva oferta que recoja las demandas de todos los países y propiciar un acuerdo sobre la reforma del sector del vino, informaron hoy fuentes comunitarias. El actual presidente del Consejo de Agricultura y Pesca de la UE, Jaime Silva, ha indicado a los ministros que "tanto en la reforma vitivinícola como en la negociación de cuotas pesqueras" hay un escaso espacio de maniobra, respecto a las propuestas de compromiso presentadas en los dos días de esta reunión, según las fuentes. El Consejo, que ha debatido esta mañana sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC), ha terminado y la Comisión Europea (CE) junto a la presidencia van a volver a celebrar reuniones bilaterales y trilaterales para acercar posturas sobre la reforma del vino. La presidencia ha instado a los países a que "presenten listas de demandas muy reducidas" para conseguir cerrar un acuerdo sobre la Organización Común de Mercado (OCM) vitivinícola. En paralelo, el consejo celebrará bilaterales para consensuar el proyecto sobre cuotas pesqueras y los ministros volverán a reunirse "en cuanto haya avances sobre uno de los dos asuntos", según la misma fuente. Los ministros tratan de pactar, por segundo día, la revisión de la OCM del vino, sobre la que hablan desde cerca de año y medio y hasta ahora se conoce una propuesta de compromiso, que no gusta lo suficiente a los países. Entre las novedades de esta oferta destaca una mayor flexibilidad a la hora de permitir a los Gobiernos distribuir sus "sobres" o asignaciones nacionales para el sector. Incluye la posibilidad de un pago directo para el agricultor, por superficie, que lo compensaría por la desaparición de otros apoyos, como las actuales ayudas a la destilación de alcohol de uso de boca. Mantiene tres años la llamada destilación de crisis, aunque de forma limitada y sugiere que para continuar las ayudas al mosto (de interés para España) haya una reducción general de los sobres nacionales, lo que el Gobierno español rechaza. Según otras fuentes, Italia está insistiendo mucho para conservar las primas al mosto. Por otro lado, Bruselas plantea la posibilidad de mantener en algunas regiones hasta final de 2015 los derechos de plantación que limitan el cultivo de viñas; España pide más seguridad jurídica sobre ese punto; Francia quiere atrasar el final de estas restricciones. Silva ha declarado hoy que muchos países optan por el "inmovilismo" y reclaman más dinero en esas asignaciones, lo que dificulta un acuerdo. Los países de la UE que entraron a partir de 2004 también quieren que se revisen los sobres; España, primer receptor, defiende los criterios históricos.