El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, condiciona la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz a partir del 2010 a la aprobación de un plan de inversiones extraordinarias, de no menos de 600 millones de euros, para actuar en regadíos y en las zonas tabaqueras y olivareras del norte de Cáceres.Vara reclama, informa Efe, estas inversiones durante su comparecencia, a petición propia, ante la Pleno de la Asamblea de Extremadura para hablar de la situación económica y del empleo en la Comunidad Autónoma. Destaca el sector energético como estratégico para el desarrollo de la región, ya que puede generar más de diez mil empleos en los próximos años, según ha dicho.Ante la renovación de la licencia para que Almaraz pueda seguir operando a partir del 2010, el presidente extremeño reitera que la posición de la Junta es que ésta se dé por finalizada, salvo que el Gobierno central considere necesaria su continuidad en el mapa energético actual.Si esto es así, añade, el Gobierno extremeño debería de reclamar una serie de contraprestaciones y para ello se ha mostrado dispuesto incluso en plasmarlas en una disposición en el nuevo Estatuto de Autonomía.Vara precisa que este plan de inversiones podría suplir la falta de fondos europeos para el regadío o para garantizar el futuro del sector tabaquero a partir del 2013 y, en ese sentido, insta a la oposición a que pueda cerrar con la Junta, no más allá del primer semestre del 2009, un plan de actuaciones sobre el cultivo del tabaco.El presidente del PP, José Antonio Monago, se muestra totalmente de acuerdo con esta medida y en ese sentido ofrece a Fernández Vara "un talón en blanco" para que la defienda "con uñas y dientes".