Ibarra advirtió ayer de que rechazará cualquier reforma estatutaria en Cataluña u otra comunidad autónoma si rebasa el marco de juego y los límites establecidos colectivamente por los socialistas españoles.

El presidente extremeño recibió ayer en Mérida al consejero de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura, dentro de la ronda de contactos que el dirigente catalán está manteniendo con los gobiernos autonómicos.

Tras la reunión, ambos responsables políticos comparecieron ante los medios de comunicación por separado y destacaron el clima de cordialidad en el que se desarrolló el encuentro.

Según Ibarra, los dos coincidieron en la necesidad de abordar la reforma constitucional para hacer posible una España descentralizada con un funcionamiento ágil y eficaz y con dos administraciones que cooperen, pero no profundizaron en asuntos como el sistema de financiación autonómica.

Por su parte, Joan Saura, que calificó como "muy positivo" y "fructífero" el encuentro, recalcó que con la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña, su gobierno no pretende privilegios ni beneficios.