La presión ejercida en los últimos meses por colectivos ciudadanos, políticos y ecologistas de Villanueva de la Serena y su entorno ha terminado por tumbar el proyecto de instalación de una gran planta de tratamiento de basura industrial, con capacidad para 55.100 toneladas de residuos peligrosos al año. El alcalde villanovense, Miguel Angel Gallardo, confirmó ayer que finalmente no se venderán los terrenos municipales del polígono Montepozuelo a la promotora del centro, Greisor SL, tras la "alarma social creada". Da así marcha atrás cuando el proceso administrativo está avanzado, solo pendiente de que la Junta emita la declaración de impacto ambiental. Gallardo pidió ayer al Gobierno autonómico que la paralice.

Pese a que se barajaba una fuerte inversión, que podía rondar los 20 millones de euros, el alcalde ha decidido "decir no a este proyecto" debido a la presión social recibida en contra de esta iniciativa que se encontraba pendiente del informe medioambiental. El edil ha mantenido en las últimas semanas reuniones con vecinos, diferentes colectivos locales y la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX), que le han mostrado su rechazo a la iniciativa.

Se hablaba de la creación de veinte puestos de trabajo para un centro catalogado como peligroso por los colectivos ecologistas que al final han inclinado a su favor la batalla. "Si los vecinos de Villanueva de la Serena no quieren este centro, su alcalde tampoco", ha llegado a manifestar Gallardo, quien ha matizado no obstante que le hubiera gustado esperar a la tramitación medioambiental, aunque "tras la alarma social creada, no hará falta". Sin embargo, ha reconocido que Extremadura necesitará dentro de poco un proyecto industrial de este tipo. Hay instalaciones similares en diversas comunidades autónomas.

Según los colectivos ecologistas, el centro iba a recibir unas decenas de toneladas de residuos al día. La superficie prevista era de unas 26 hectáreas en Montepozuelo, en la carretera que une Villanueva con La Coronada. La previsión era de absorber y almacenar casi 100.000 toneladas anuales de residuos peligrosos, sólidos y líquidos. De esta forma, hasta Villanueva llegarían residuos de las industrias termometalúrgicas de zinc, plata, oro, platino o cobre, polvo de acería, escorias salinas y lodos; así como pilas, baterías o carburantes.

Los colectivos ecologistas recuerdan que ya en el año 2008 un proyecto similar en Campo Lugar fue desestimado dada la cercanía del mismo a la ZEPA ´Llanos de Zorita y Embalse a Sierra Brava´, entre otros aspectos.

La tramitación de este centro estaba pasando de puntillas hasta que tras el verano, la noticia empezó a preocupar considerablemente a diversos colectivos políticos y sociales de Villanueva de la Serena. En noviembre se constituyó incluso una plataforma contraria a la ubicación del centro de residuos industriales. Esta plataforma ha realizado en los dos últimos meses diversos actos reivindicativos. Además ha destacado la moción conjunta del Partido Popular de Villanueva de la Serena y de Don Benito anunciada la semana pasada y por último el encuentro mantenido por responsables de Adenex con el propio alcalde, también la semana pasada.

El alcalde ha puntualizado que "los vecinos me han hecho llegar a la conclusión de que Villanueva de la Serena ya ha contribuido con creces en la gestión de residuos", en alusión al funcionamiento desde hace años en esta localidad de un centro de residuos sólidos urbanos que recoge actualmente las basuras de diferentes pueblos de la región.

El alcalde ha dicho también que "yo no voy a decir que la planta sea mala, tóxica ni nociva, porque no lo pienso". También dice que "quizá podamos perder alguna oportunidad de desarrollo y veinte puestos de trabajo, pero oponerse a su ubicación en Villanueva es lo que ha decidido la población".