El Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2010 disminuirá entre un 3 y un 5 por ciento respecto al de 2009, debido a una reducción de los ingresos de 658 millones de euros como consecuencia de la caída de las entregas a cuenta del Estado a las CCAA. Así lo ha anunciado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, al término de la reunión del Consejo de Gobierno, que hoy ha analizado las cuentas en las que trabaja la Consejería de Administración Pública y Hacienda para el próximo ejercicio. "En 2010 habrá que priorizar y atender lo esencial, la educación, la sanidad, la dependencia, los servicios sociales y el desarrollo productivo", ha subrayado el jefe del Ejecutivo, que ha vuelto a reiterar que se viven tiempos "muy difíciles" en los que hay que hacer un esfuerzo por parte de todos, en especial por aquellos que más tienen.

Ha precisado que el presupuesto de 2010 sufrirá una "importante reducción" de los ingresos como consecuencia de la caída de las entregas a cuenta, debido al descenso de los ingresos por impuestos, un descenso que se cifra en el 18 por ciento y que, en el caso de Extremadura, supondrán 658 millones de euros menos. No obstante, Fernández Vara ha señalado que si el nuevo modelo de financiación autonómica no se hubiera aprobado, estos 658 millones se hubieran incrementado en otros 410 más. También gracias a este modelo, ha añadido, las CCAA podrán devolver en el plazo de cuatro años, y no de uno, el déficit de 6.000 millones de euros que mantienen en las cuentas de 2008 con el Gobierno, y que en el caso de la región ha cifrado en unos 280 ó 290 millones de euros. El presidente de la Junta ha insistido que en 2010 "no va a haber para todo para lo que había antes" y que esto lo debe entender la ciudadanía, a la que también ha pedido tranquilidad porque "no va a afectar a los servicios esenciales". Ha señalado que ante esta situación hay otras vías, como el endeudamiento o el aplazamiento del pago de algunas inversiones, aunque ha considerado que "no podemos traspasar a las generaciones que vengan detrás las consecuencias de esta crisis". Por ello, hoy ha trasladado a los miembros de su Gobierno que "la política nueva ahora está en ser lo más eficaz y lo más eficiente posible, en con menos intentar hacer lo mismo", algo que exige renuncias y que se verá plasmado en la acción política. "Hay que hacer números" como también están haciendo las familias extremeñas, y ser austeros "de manera tremenda", ha aseverado el presidente de la Junta, que ha indicado también, en materia fiscal, que no sólo debe pagar más quien más tienen, sino también quien no lo está haciendo. Por otra parte, a preguntas de los periodistas sobre si la Junta de Extremadura se plantea complementar con 200 euros la ayuda de 420 aprobada por el Gobierno central para los parados que hayan agotado sus prestaciones, ha respondido que ya se está actuando de otra manera, a través de los 48 millones de euros del plan regional extraordinario de fomento del empleo local. En este sentido, ha explicado que en vez de conceder esta partida en forma de subvenciones, el Gobierno regional optó por destinarlo a la creación de empleo. No obstante, ha recordado que la Administración regional también está concediendo las ayudas de emergencia social (AISES) que, según ha apuntado, están siendo más utilizadas que en años anteriores.