Históricos en el contexto nacional por su carácter expansivo y social para unos y llenos de trampas y artificios contables para otros, los presupuestos generales de la Junta para el próximo año han comenzado esta semana su tramitación parlamentaria. El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, presenta unas previsiones de gasto que alcanzan los 5.022 millones de euros, un 4,8% más que este año, lo que supone que el Gobierno regional dispondrá de 232 millones más para gastar en 2014, sobre todo por el aumento de la deuda al incrementarse la capacidad para pedir créditos a los bancos por la flexibilización del objetivo de déficit y las liquidaciones negativas recibidas del Estado en los años 2008 y 2009.
El consejero de Economía y el propio presidente, José Antonio Monago, han destacado esta semana el marcado "carácter expansivo y social" del presupuesto, sobre todo por el aumento de las inversiones destinadas a política social y empleo, que según los cálculos de la Junta se incrementan un 11% y un 4% respectivamente. Las previsiones del Gobierno regional apuntan además que en 2014 Extremadura comenzará a salir de la crisis al crecer su Producto Interior Bruto (PIB) entre un 0,4% y un 0,3% y comenzar a generar empleo neto a partir del segundo cuatrimestre del año. Oposición, sindicatos y patronal sin embargo, no ven los brotes verdes: critican la caída de la inversión en prácticamente todos los sectores y el importante aumento de la deuda, que suma 276 millones que según el PSOE se destinarán sobre todo a sufragar el pago de los gastos corrientes, que crecen un 5,5%, casi en el mismo porcentaje que se reducen las inversiones. La oposición afea además al Ejecutivo el apunte una partida de 200 millones de euros consignada como 'Otras transferencias de capital del Estado' que en realidad hace referencia a la deuda histórica, para cuyos fondos el Gobierno central, hasta la fecha, solo ha presupuestado 40 millones. En respuesta, Monago defiende su presupuesto de 5.022 millones, detallado a continuación.
