El Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2014 continúa su tramitación parlamentaria tras superar la enmienda a la totalidad presentada en la cámara por el grupo socialista. El deseo del Gobierno de Extremadura es que su aprobación, prevista para el mes de diciembre, suponga el inicio de la recuperación y el posicionamiento de Extremadura como una de las Comunidades Autónomas con mejores condiciones para alcanzar la prosperidad económica y social, superada ya --no sin sacrificios-- la fase crítica de la recesión económica.

Los presupuestos presentados para el próximo ejercicio constituyen la mejor herramienta posible para poner a punto el motor del crecimiento en nuestra región y culminar un proceso de medidas de calado económico, social y financiero adoptadas por el Gobierno extremeño durante sus más de dos años de mandato.

Cuando iniciamos esta legislatura lo hicimos convencidos de que en ningún caso buscaríamos un cambio estético, sino una revolución profunda. Cada ejercicio presupuestario ha exigido propuestas diferentes pero concretas en áreas específicas. No obstante, siempre ha existido una única hoja de ruta que hilvanaba el conjunto y que fundamentaba sus bases en una sencilla fórmula: asumir la realidad para poder mirar al futuro.

XLA APLICACIONx de las dos leyes de presupuestos aprobadas ha hecho posible que Extremadura mostrara un perfil hasta ahora reservado a las regiones que históricamente partían con una ventaja competitiva heredada. No debemos olvidar que Extremadura consiguió una consolidación fiscal récord, situándose en 2012 como la Comunidad Autónoma con menor déficit de España. Y como detrás de los números siempre hay un mensaje, el dato de déficit se convirtió en un mensaje unívoco de seriedad, rigor y confianza.

Como máximo responsable de Economía y Hacienda en la región, he podido comprobar el ejemplar comportamiento de la sociedad extremeña, así como su capacidad de respuesta ante las adversidades. Por ello el Gobierno al que me honro en pertenecer, consciente de los esfuerzos realizados por la sociedad extremeña, ha decido bajar los impuestos, adelantándose a otras Comunidades Autónomas. Por ello hemos propuesto reducir el IRPF al 91% de los contribuyentes, aliviar la carga de las familias en tributos como el Canon de Saneamiento, reforzar con un complemento de carácter autonómico las pensiones no contributivas y respaldar a los universitarios para que puedan optar a las becas. En su momento pedimos un esfuerzo a los ciudadanos. Conseguida la senda de la estabilidad es justo corresponder a aquellos que la hicieron posible.

XCOMO ANTESx señalaba, detrás de las cifras hay siempre mensajes. A Extremadura ya le sobran los motivos para consolidarse definitivamente como una región a tener en cuenta dentro y fuera de España. La región ha sabido adaptarse a los cambios y por ello ha superado una situación económica hostil que no admite comparativas. Y no es menos cierto, que debido en buena parte a los esfuerzos mencionados y la acción del actual Ejecutivo, conceptos como Deuda Histórica o Renta Básica, que eran hace pocos años un ejercicio de ciencia ficción --o formaban más bien parte de un mensaje "de esperanza" con alevosía electoral que se mostraba desde un escaparate blindado-- son ahora una realidad.

El pasado 15 de octubre, durante la presentación de las cuentas ante los medios de comunicación, advertí que puede que haya quien piense que pecamos de optimistas o ilusos, pero en este punto es preciso no confundir las premisas con las promesas. La casuística se encarga de refrendar el resultado de cada hipótesis. ¿Puede un gobierno encomendarse a la diosa Fortuna, esperando que los astros marquen el rumbo para salir de la tormenta? Hasta bien entrado el año 2010 en España --y Extremadura no constituyó una excepción-- asistimos a un ejercicio extremo de confianza ciega, auspiciado por los anteriores responsables políticos, inmersos en una exasperante nebulosa de tranquilidad en la que la palabra "crisis" estaba maldita. Mientras, la nave económica y social afrontaba estoicamente la deriva. El final de aquella travesía ya lo conocen: fuertes ajustes, medidas estrictas y recortes sociales.

XPRIMEROx la estabilidad, es decir el control del déficit, y sólo después, las políticas de estímulo y crecimiento. Todavía hay quien desconfía de este paradigma que presentamos como estrategia de recuperación en 2012. Entonces eran muchos los que criticaban las leyes de estabilidad e incluso desconfiaban de las reformas necesarias que propugnaba la UE. Parece que para estas voces críticas la condición de europeos estuviera sólo unida al "derecho a" y olvidara demasiado a menudo la "obligación de".

Insisto en que el resultado de la estabilidad es la posibilidad de crecer. ¿Cómo íbamos a poder dedicar a crecer aquellos recursos que no teníamos? ¿Cómo seguir endeudando vertiginosamente a la comunidad autónoma a costa de más y más déficit que a su vez volvía a generar más endeudamiento? ¿Qué garantías podría ofrecer en los mercados una región que gasta a espuertas sin respetar los compromisos? La única manera de crecer es poniendo las cuentas en orden. Esto ocurre del mismo modo en la empresa privada y en cualquier familia; las cuentas públicas no son muy distintas. ¿Se imaginan el futuro de una empresa que sólo tiene pérdidas y deudas?

Prosigo: premisas, no promesas. Premisas como la consecución del objetivo de déficit en los presupuestos de 2012 o la ralentización de la destrucción de empleo en los presupuestos de 2013. Ambas premisas, desarrolladas con rigor, son ya un hecho. Son ya objetivos alcanzados y a las pruebas me remito: la caída del empleo ha pasado de una destrucción de 25.700 puestos de trabajo en los nueve primeros meses de 2012, a una generación de empleo neto de más de 3.300 puestos de trabajo en 2013.

El rigor con el que afrontamos el diseño de los anteriores presupuestos no es una excepción en estos de 2014. Detrás de cada partida de los presupuestos presentados para el año que viene hay un objetivo meditado y plausible. Por ello, con un importe superior a los 5.022 millones de euros, el Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para el ejercicio 2014 supone un aumento del 4,8% con respecto al presupuesto aprobado para 2013. Por su carácter notablemente expansivo constituyen las mejores cuentas para Extremadura en los últimos seis años. Y no sólo por los números, sino por las políticas sociales y económicas que integra. Es un motivo de satisfacción presentar unos presupuestos que olvidan los ajustes para centrarse en las políticas activas de crecimiento.

Los presupuestos de 2014 tienen como objetivo resolver los dos problemas principales que afronta la Comunidad Autónoma. Estos problemas son, sin lugar a dudas, el desempleo y la escasa capacidad de generación de riqueza de Extremadura. Si bien es cierto que gracias a las políticas aplicadas a raíz de la aprobación de los anteriores presupuestos, ha sido posible atenuar estos problemas, las cuentas de 2014 tienen como fin social ralentizar al máximo la destrucción de empleo para que a partir del segundo cuatrimestre del próximo año sea una realidad la generación de empleo neto, y desde el punto de vista económico, empezar a generar riqueza mejorando paulatinamente los indicadores del PIB extremeño.

XLAS POLITICASx económicas incluidas en estos presupuestos crearán las condiciones idóneas dentro de los diferentes sectores productivos, de esta forma empresas y autónomos contarán con mayores ventajas competitivas para impulsar la actividad productiva. Aumentan partidas de referencia ligadas al crecimiento, como Empresa, Innovación y Tecnología, a la que se asigna un 11,1% más que en el presupuesto anterior. Comercio y Turismo sube un 15,3%. Agricultura también experimenta un crecimiento del 3,1%. Por todo ello me muestro convencido de que la generación de riqueza, medida en términos del crecimiento del PIB, podrá reflejarse en los dos últimos trimestres del 2014.

Las políticas sociales también ven aumentadas sus dotaciones hasta en un 2,5% más. La más importante de ellas, el Empleo, asciende un 4% en sus recursos. La Renta Básica se consolida como una garantía social que obtiene más fondos, concretamente a actuaciones en Promoción Social se destina un 11% más que el año anterior. Educación crece un 3,7% tras sucesivos ajustes en la crisis. Cultura, cuya importancia e influencia en el binomio Comercio-Turismo es crucial, asciende un 4,8%. Por su parte, las políticas de Sanidad y Dependencia mejoran sus cuantías en un 1% y un 1,4% respectivamente. En resumen, los presupuestos presentados dedican el 59% de su peso específico a políticas sociales y casi el 30% a políticas económicas.

XLOS CIUDADANOSx esperan que hagamos lo que nos corresponde como gobernantes. Requieren nuestra altura de miras, aparcar las veleidades electoralistas, porque los intereses ideológicos no pueden anteponerse a los intereses sociales. Todo es mejorable, pero dudo que así sea desde la filosofía de la demolición. Poco ayuda el desdén que supone dar por malas unas cuentas inspiradas en la recuperación. No neguemos los beneficios del debate político. Las enmiendas pueden mejorar el proyecto y el diálogo siempre enriquece: los ciudadanos eligen a sus mandatarios para que se fajen, discutan y sobre todo lleguen a acuerdos. ¿Puede una enmienda a la totalidad como la planteada por el grupo socialista servir de algo más que de declaración de rebeldía sin causa? Temo que detrás de estas decisiones se esconda la desgana en un proyecto común en el que el Gobierno al que pertenezco cree profundamente, un proyecto que se llama Extremadura.