Las valoraciones sobre los Presupuestos del Estado no han traído nada nuevo: son buenos, según el partido del Gobierno, y malos, según la oposición. Ayer, Francisco Fernández Marugán, diputado socialista por Badajoz y portavoz en la Comisión de Presupuestos del Congreso, y Juan Ramón Ferreira, secretario del PSOE de Cáceres, coincidieron, uno en cada provincia, en que las próximas cuentas estatales benefician a Extremadura. "Es una de las regiones que mantiene su tendencia al alza desde el 2005", dijo Fernández Marugán en Badajoz; "garantizan los servicios sociales públicos y mantienen la inversión", afirmó Ferreira en Cáceres.

De la otra parte, José Antonio Monago, diputado regional y candidato a suceder a Carlos Floriano como presidente del PP extremeño, le puso el contrapunto desde Mérida y dijo que suponen "un duro revés" para Extremadura.

Cada partido esgrimió sus razones. El PSOE destaca que Extremadura recibe el 3% de los Presupuestos, cuando por población representa el 2,4% y por su participación en el Producto Interior Bruto nacional el 1,7%; que 106.000 extremeños se beneficiarán de la mejora de las pensiones mínimas; y que la ratio por habitante es, en el caso de los cacereños, de 950 euros, más de 300 euros por encima de la media nacional.

Monago, sin embargo, asegura que el Gobierno Central ha sido "insolidario" con Extremadura y apunta que "mientras las inversiones reales se han reducido en 800.000 euros con respecto al año pasado, en Cataluña se han incrementado en 122 millones de euros".

El capítulo de inversiones es en el que más nítidamente contrasta la visión socialista y la popular. Según el PSOE, las obras del AVE, de la autovía Cáceres-Trujillo, del abastecimiento de agua y las obras nuevas en juzgados y centros culturales, son la prueba del compromiso del Gobierno con Extremadura. Según el PP, la demora en las del tren de Alta Velocidad son, a su vez, la prueba de "la falta de compromiso" del Ejecutivo.