El menor endeudamiento de los extremeños con respecto a los ciudadanos de otras comunidades autónomas les hace ser más optimistas sobre sus posibilidades de incremento de gastos corrientes --comprarse un coche, irse de vacaciones o pedir un préstamo en el banco-- en el 2006 y el 2007. Es lo que dice el Informe sobre el Consumo y la Economía Familiar , elaborado por la entidad financiera Caixa Catalunya, que estima que el consumo privado de las familias extremeñas se incrementará este año el 4,7% mientras que en el 2007 lo hará en un 4,5%. Se trata de incrementos muy superiores a la media nacional, que se prevé sean del 3,8% y 3,6%, respectivamente.
En general, mientras que para el conjunto de España el informe apunta "a un crecimiento más pausado" del gasto de las familias españolas, hay comunidades como Canarias y Extremadura cuyos ciudadanos parece que pueden permitirse algunas alegrías al bolsillo.
LAS CAUSAS ¿Cuál es la explicación de que Extremadura figure en los puestos más altos de previsión de gasto? Para Ramon Roig, miembro del departamento de estudios de Caixa Catalunya, "el nivel de endeudamiento es menor", ya que los extremeños dedican un menor porcentaje de sus rentas a pagar al vivienda, al tener ésta un precio más bajo en la región. Roig, en declaraciones a EL PERIODICO, considera que el escenario de subida de tipos de interés genera bastante incertidumbre en la mayoría de los ciudadanos.
"Según nuestros estudios, la compra de una vivienda de 100 metros cuadrados y dos años de antigüedad requiere para los extremeños la renta neta de 3,9 años para pagarlo, pero a la media de los españoles les cuesta 6,4 años". De forma acumulada, el precio de la vivienda se ha incrementado el 65% entre el 2000 y el 2005, mientras que de media en España la subida ha sido del 80%. Este escenario hace pensar a Caixa Catalunya que los extremeños siguen teniendo mayor margen que el resto de España si continúa la escalada de tipos de interés.
DESACELERACION DEL GASTO Lo que se prevé para el conjunto de España en los próximos años es una desaceleración en el gasto de los hogares con respecto a los últimos años debido al incremento del coste de la vida --el IPC está desbocado-- y a la moderación de los salarios. Lógicamente, contribuyen también a esta moderación la escalada de los tipos de interés y la ralentización del incremento del precio de la vivienda, que provoca que las familias tengan unas expectativas menores sobre las plusvalías que pueden obtener en caso de vender su inmueble.
La evolución de determinadas magnitudes laborales, aunque positiva, ha sido más discreta que en el conjunto de España en el 2005. Así, mientras que el número de hogares con todos los activos ocupados aumentó el 4,5% el año pasado, la media española se situó en el 6,5%. También, el número de familias con todos los activos en paro disminuyó en la región el 9,4%, mientras que en la media de España lo hizo en un 14%, según datos de Caixa Catalunya.
