Buena noticia, en principio, para el sector de las termosolares en Extremadura. El Gobierno y el PP, que están negociando un Pacto de la Energía, han acordado con las patronales de la energía eólica y termosolar suaves recortes que, en el segundo caso --el que afecta a Extremadura, por haber 19 proyectos autorizados por el Gobierno central, 13 de ellos que aún no se han empezado a construir--, se concretará en la imposibilidad de acceder a las actuales primas durante un año (lo que supondrá, en la mayoría de los casos el retraso de los proyectos), sin recortarlas, como demandaban las empresas.

A falta de conocer con mayor profundidad su contenido, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, consideró ayer "positivo" que se haya llegado a este acuerdo. En primer lugar, celebra que surja del consenso del Gobierno, la oposición y las empresas afectadas. En segundo, entiende que supone "un ajuste razonable" y "permitirá la viabilidad de los proyectos".

Hay que recordar que la semana pasada Navarro advertía en rueda de prensa que el posible recorte de las primas a las termosolares dejaba en el aire 13 proyectos en Extremadura (dos ya están funcionando y hay varios más en construcción), con una inversión de 4.000 millones de euros y la previsión de creación de 7.000 empleos. Por ello, insistió en la necesidad de ofrecer una "reglas claras y seguras" a los promotores este mismo mes. También el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, mostró esta semana su disposición para reunirse con el jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, con objeto de tratar este tema, dada su importancia para la región.

SIN BAJAS EN LA REGION En una primera valoración, fuentes del sector en Extremadura consideran que el acuerdo anunciado es una "buena noticia", ya que previsiblemente los proyectos autorizados seguirán su curso, lo que no siempre hubiera ocurrido en caso de recortarse las primas. En cuanto al retraso de un año en el acceso a estas --entretanto se mantendrían las tarifas del 2007, de menor cuantía--, es una demanda de los propios empresarios a nivel nacional, ya que la construcción de las plantas está retrasada en muchos casos.

En cuanto al recorte del 35% para las gratificaciones de la energía eólica, se trata de una medida que por ahora no afecta a la comunidad extremeña, donde no hay ningún parque de este tipo en funcionamiento y los 22 autorizados por la Junta no han logrado por ahora la preasignación del Gobierno central. Está por ver, eso sí, si a largo plazo podría paralizar de forma definitiva estas iniciativas.

También queda pendiente la posible reducción de ayudas para las fotovoltaicas, que sí preocupa a los empresarios extremeños --hay más de 380 megavatios instalados en la región--, sobre todo por su posible retroactividad. De hecho, el Clúster de la Energía de Extremadura ya anunció la semana pasada que acudiría a los tribunales si se toma esta decisión.